China, Estados Unidos, la Unión Europea y una veintena de países firmaron en el Reino Unido la Declaración de Bletchley, con el objetivo de generar las condiciones para un "desarrollo seguro" de la inteligencia artificial (IA).
La declaración se firmó tras la primera Cumbre Mundial sobre Seguridad de la IA, donde se trataron los riesgos de la IA, para generar estrategias que permitan gestionarlos, así como las mejores estrategias para colaborar a nivel internacional.
"Esta declaración histórica marca el comienzo de un nuevo esfuerzo mundial para aumentar la confianza del público en la IA, garantizando que sea segura", señaló el primer ministro británico Rishi Sunak, en su cuenta de X.
El documento hace énfasis en "la necesidad urgente de comprender y gestionar colectivamente los riesgos potenciales de la IA". Entre los firmantes también estuvieron Brasil y Chile.