Porque este empresario con doble nacionalidad busca convertirse en el enlace entre Estados Unidos y México
Políticamente correcto y entusiasta.
Esas cualidades definen al republicano nacido en México y con nacionalidad estadounidense Larry Rubin, quien admite por un lado que no votó por el candidato de su partido Donald Trump en la elección presidencial, y por el otro que quiere ser el embajador de Estados Unidos en territorio mexicano porque tiene "otra visión" sobre la relación entre ambos países.
En entrevista con Nación321, Rubin destaca que el próximo diplomático estadounidense debe ser alguien que vea la relación México-EU como un ganar-ganar.
"Si Donald Trump busca a alguien que pueda ayudarle a encontrar una solución de este tipo, defendiendo lo intereses norteamericanos, ese es el papel en el que yo puedo caber bastante bien"
De hecho, el republicano de 42 años cuenta con un plan para los primeros 100 días en caso de que sea nombrado embajador estadounidense.
"Tener a detalle las prioridades del gobierno de Trump para después sentarme con el Ejecutivo y el Legislativo mexicano a fin de construir una agenda bilateral. Mi prioridad será que se sienten los dos presidentes a dialogar, pero también que se siente Wilbur Ross (nominado al Departamento de Comercio) con Ildefonso Guajardo (secretario de Economía en México) y que se junte Rex Tillerson (Departamento de Estado) con Luis Videgaray (secretario de Relaciones Exteriores)", destaca Rubin.
Rubin, actual presidente de la American Society (organización que cuida los intereses de los empresarios estadounidenses en México), reconoce que no votó por Trump porque no estaba de acuerdo con sus posturas, particularmente con la manera en que veía la relación México-EU.
"Al final de cuentas acepto el resultado (triunfo de Trump) y estoy dispuesto a integrarme a su administración para ser un factor y contribuir al mejoramiento del trabajo entre ambos países”, expresa Rubin, quien también funge como representante del Partido Republicano en México.
Y es que el empresario dijo a El Financiero en noviembre de 2016 que no pensaba que Trump fuera bueno para Estados Unidos y menos para los mexicanos. Ahora, a unos días de que el magnate tome protesta, Rubin asegura que su opinión no cambió del todo.
"No se trata de que necesariamente cambié de opinión, la diferencia aquí es que Trump ya es el presidente, ya no hay vuelta de hoja, puedes pelear la decisión y lamentablemente no la vas a ganar"
Rubin cree que puede llegar a ser elegido por Trump porque, explica, el magnate se está rodeando de personas que no necesariamente le van a decir que sí en todo.
"Son empresarios y políticos que si no están de acuerdo con lo que dice, se lo van a dejar saber: no son tímidas y no llegaron a los puestos que tienen por quedarse callados, sino por ser congruentes. Si me nombran embajador de Estados Unidos en México y es necesario opinar de algo en lo que yo no estoy de acuerdo con el presidente Trump, se lo voy a decir”, asegura.
Y en caso de no ser tomado en cuenta para la Embajada de Estados Unidos en México, ¿que le parecería ser embajador del gobierno mexicano en Washington?, se le cuestiona.
"La verdad es que no lo había pensado de esa forma", dice Rubin, soltando una carcajada, "creo hay mucho que hacer en la relación bilateral y para ello se requiere un político que se adapte y no piense como hace 10 años, eso ya no es factible hoy y menos en una administración como la de Donald Trump", agrega.
PELEAR O INTEGRARSE
Ante la victoria de Trump, había dos alternativas: pelear y manifestarse o ser factor para que las cosas mejoren, asegura Rubin.
"La cuestión es ver cómo te unes al presidente para que este proyecto de nación en Estados Unidos sea de beneficio para EU y México. Hay que sumar porque los que tratan de pelearse van a discutir y marchar, eso es una buena forma de expresión pero no van a ganar nada, vamos a ganar más si buscamos como contribuir siendo enlace”
Además, Larry Rubin menciona las características que le agradan del próximo presidente estadounidense.
“Me gusta que no tiene miedo al status quo ni a decir las cosas que piensa, aunque eso es un arma de doble filo", menciona.
"Creo que tanto los norteamericanos como los mexicanos nos acostumbraremos a esta nueva forma de comunicación del presidente, porque no solíamos ‘escuchar’ al dirigente de EU por Twitter y ahora lo hacemos; es otra forma de entender al mandatario, algunos tuits nos pueden gustar o no, pero creo que la intención de Trump es tener una comunicación directa con el ciudadano y eso es algo muy válido”, destaca.
SÍ AL MURO, PERO…
Sobre el muro que Trump dice que construirá en la frontera de Estados Unidos con México, Rubin afirma que habrá de analizarse si esta es una solución viable al problema del terrorismo y la migración ilegal.
“Creo que ahí hay que buscar la solución, si la solución es un muro, pues tendrá que verse. El muro ya está construido parcialmente, al menos una tercera parte, el que se complete o se haga otro tipo de medidas es lo que hay que analizar a profundidad para ver si esa es la mejor solución para mantener a EU seguro”, expresa el republicano.
“El tema de seguridad en Estados Unidos es central, vemos el mundo hoy y ocurren atentados, más en Europa que en las Américas, pero nada impide que también puedan a venir a cometer actos terroristas en el continente americano, esa es la preocupación del norteamericano, impedir el acceso a esas personas por la frontera y no tanto el mexicano que se cruzará para tener un mejor bienestar”, puntualiza Rubin.