Porque sí hay manera de frenarlo
El presidente de los Estados Unidos está a punto de llegar a sus primeros 100 días de gobierno, en donde no todo le ha salido bien y en parte se debe a estos poderosos personajes.
Distintos jueces federales le han impuesto distintas restricciones a las órdenes ejecutivas de Donald Trump y otros planes con los cuales pretendía cumplir muchas de sus promesas de campaña.
A continuación te dejamos los casos en los que las ideas de la autoridad ejecutiva fueron cuestionadas y bloqueadas.
PROHIBICIÓN A PAÍSES MUSULMANES
El gobierno del presidente Donald Trump firmó un decreto el 27 de enero en el que prohibió la entrada a ciudadanos de países de Medio Oriente como Irak, Siria, Sudán, Libia, Yemen y Somalia.
También había suspendido un programa de acogida de refugiados durante al menos 120 días, así como la cancelación de visas para personas de esos países y otras restricciones.
Un día después, una juez federal bloqueó parte del decreto en materia de migración. Ann Donnelly ordenó a las autoridades no deportar a ningún ciudadano de los siete países cuando ellos tuvieran sus papeles en regla.
El 3 de febrero, el magistrado federal James Robart bloqueó nuevamente el decreto presidencial. Este último bloqueo fue un golpe más fuerte pues desarmó los principales argumentos del decreto de Trump.
Sin embargo, en marzo, el presidente Trump relanzó su decreto migratorio con pocas modificaciones, pero el colegiado de tres jueces federales en San Francisco ratificó la decisión previa del juez James Robart.
Este fue el primer tropezón de Trump con los jueces.
CIUDADES SANTUARIO
Las llamadas ciudades santuario han sido uno de los blancos preferidos del magnate.
Estas ciudades en Estados Unidos son conocidas así por la defensa a inmigrantes o por su poca colaboración con las autoridades federales en la persecución de indocumentados. Nueva York, Los Ángeles, San Francisco o Chicago son ejemplo de estos lugares.
De hecho, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, manifestó su rechazo a las políticas antimigratorias del republicano y anunció que su ciudad se negaría a realizar deportaciones arbitrarias de indocumentados.
Ante esto, Trump amenazó con retirar aportaciones federales a dichas ciudades y firmó un decreto en el que se les quitaría un apoyo que se asigna para servicios orientados a programas comunitarios de seguridad.
Sin embargo, el juez federal William Orrick bloqueó su orden ejecutiva sobre inmigración. Trump dijo que ese fallo del magistrado fue "ridículo" y que llevaría la pelea "a la Corte Suprema".
ANULACIONES DE CIUDADANÍAS
El gobierno del presidente Donald Trump sostiene que incluso mentiras menores como manejar muy rápido u omitir apodos infantiles pueden conllevar a la pérdida de la ciudadanía durante el proceso de naturalización.
Ante esto, la Corte Suprema de Estados Unidos parecía dispuesta a imponer límites al gobierno del republicano que quiere anular la ciudadanía estadounidense a inmigrantes que mientan en este proceso.
La última sesión de argumentos de la Corte Suprema fue particularmente animada e incluyó un duro regaño a un abogado del Departamento de Justicia por parte del juez que lleva más tiempo en la corte, y ejemplos de mentiras menores que los mismos jueces podrían decir.
El juez Anthony Kennedy dijo al abogado Robert Parker que su argumento "está degradando el valor incalculable de la ciudadanía".
Así, todo parece indicar que la verdadera pelea de Trump se encuentra en el poder judicial y no el Congreso contra los demócratas. Incluso, él mismo ha reconocido que va en desventaja.
Trump dijo en un tuit que la corte del noveno circuito en San Francisco tiene "un historial terrible de haber visto anuladas sus decisiones en cerca del 80%".
Con información de AP y AFP