Porque podría darse la cancelación de un acuerdo comercial histórico en Norteamérica
La relación entre México, Estados Unidos y Canadá puede cambiar en los próximos días.
El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) será discutido entre los tres países a petición del nuevo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
El TLCAN, en vigor desde enero de 1994, agrupa en una amplia zona de libre comercio a este trío y fue uno de los blancos predilectos de Trump durante la campaña electoral, al considerarlo el causante de un éxodo de empleos estadounidenses hacia México.
¿Qué podemos esperar de estas negociaciones de acuerdo con las declaraciones que han hecho los representantes de los tres gobiernos? Aquí te lo decimos:
MÉXICO: ganar-ganar
El secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, afirmó que si se modifica el TLCAN debe ser bajo el principio de ganar-ganar para los países que integran el acuerdo, por lo que no se aceptará algo desfavorable para México.
Pero si llega a darse un resultado negativo, el canciller mencionó que contempla la posibilidad de abandonar el Tratado, aunque dejó claro que esa no es la premisa, ni la preferencia del gobierno federal en las negociaciones que iniciarán esta semana.
En este mismo sentido se pronunció el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, quien dijo que el diálogo bilateral se "quebraría" si Washington plantea gravar las remesas de los mexicanos e insiste en el pago del muro fronterizo.
"Hay clarísimas líneas rojas que se tienen que pintar desde el principio (...) No estamos mancos, somos un país muy importante para la seguridad y el futuro del desarrollo continental y de la región con Estados Unidos", opinó el secretario de Economía.
A su vez, el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, llamó a la preservación del libre comercio entre Canadá, México y Estados Unidos. "Los intercambios comerciales deben estar exentos de cualquier arancel o cuota", dijo Peña Nieto.
Asimismo, enfatizó el pasado lunes que en las negociaciones con Trump no habrá "ni confrontación ni sumisión", y adelantó que el gobierno buscará en otras latitudes nuevos socios comerciales.
También pidió incluir a sectores como el de telecomunicaciones, energía y comercio electrónico. Y adicionalmente exigió que cualquier acuerdo con Estados Unidos debe traducirse en mejores salarios para los mexicanos. Esas peticiones se antojan difíciles de conseguir porque son contrarias a lo aseverado por Donald Trump.
ESTADOS UNIDOS: "America first"
Donald Trump lo dejó claro: el TLCAN debe beneficiar a Estados Unidos, de lo contrario su nación se saldrá del acuerdo.
El presidente republicano prometió renegociar el tratado trilateral y aplicar aranceles a las importaciones.
"(Buscaremos) eliminar la tarifa de un solo lado de la puerta de entrada de México a través del IVA y terminar las fábricas en México que socavan a los trabajadores estadounidenses", señaló el magnate en su sitio web.
Trump dice que el sector manufacturero de México se ha beneficiado con el TLCAN y que ha quitado empleos a Estados Unidos. Ha sido un "total desastre", dijo Trump en campaña.
Según los estatutos del Tratado, una de las partes puede notificar a las otras su intención de retirarse, momento en que se abre un periodo de 180 días para comenzar nuevas negociaciones. Si no se alcanza un nuevo acuerdo, el antiguo se disuelve.
Parte de las propuestas de Trump es imponer un arancel de hasta un 35% a las compañías que muevan sus plantas al extranjero y luego vendan sus productos a los consumidores estadounidenses.
CANADÁ: nuestros intereses están primero
Canadá se concentrará en mantener sus lazos comerciales con Estados Unidos durante la renegociación del TLCAN y podría verse impedida de ayudar a México para que evite convertirse en blanco de Trump, dijeron este martes fuentes del gobierno canadiense.
"Amamos a nuestros amigos mexicanos. Pero nuestros intereses nacionales están primero y la amistad viene después", dijo una fuente durante una reunión del gabinete en Calgary.
Los comentarios son los más severos hasta el momento de parte de funcionarios canadienses, quienes están cada vez más convencidos de que México será el más perjudicado por los cambios al TLCAN.
Su primer ministro, Justin Trudeau, estuvo abierto a la renegociación desde meses atrás.
Ante las políticas proteccionistas de Trump, que retiró a Estados Unidos del futuro Tratado Transpacífico de Libre Comercio (TPP), el líder canadiense se dijo dispuesto a negociar otros acuerdos bilaterales.
El gobierno canadiense está "ocupado en varios frentes comerciales a la vez", dijo en rueda de prensa este martes.
Frente a un TLCAN que será “renegociado”, el primer ministro canadiense aseveró que el acercamiento de Canadá a las crecientes economías de Asia es una forma de asegurar buenos empleos y prosperidad para el país.
Con información de AFP, AP, Bloomberg y Notimex