Porque el gobierno de Trump ha demonizado a los inmigrantes, acusándolos de robarle la grandeza a EU
Alguien se lo tenía que decir. Los inmigrantes solo quieren hacer a Estados Unidos grande, aseguró el primer ministro irlandés, Enda Kenny, ante Donald Trump durante uno de los eventos por el festejo del Día de San Patricio en el cual dio todo un discurso en pro de los inmigrantes.
Kenny, quien en sus dichos se refirió a los inmigrantes irlandeses que llegaron al territorio estadounidense en el siglo antepasado, habló durante un almuerzo en el Capitolio estadounidense y posteriormente se reunió con el magnate en la Casa Blanca.
Tras el encuentro, el irlandés dijo a reporteros que había hablado con el presidente sobre comercio, inmigración y la economía irlandesa.
"Me es muy grato festejar este Día de San Patricio aquí en Estados Unidos. San Patricio fue, por supuesto, un inmigrante y es el santo patrón de Irlanda, pero para mucha gente del mundo, también es un símbolo y el patrón de los inmigrantes", aseguró el primer ministro irlandés.
Enda Kenny aseguró que sus compatriotas creyeron en el refugio la compasión y la oportunidad que la tierra estadounidense ofreció para los irlandeses.
"Llegamos y nos convertimos en estadounidenses, mucho antes de que la Estatua de la Libertad fuera erigida, nosotros también fuimos alguna vez los seres detestables en la orilla de un mar de gente".
Aunque se cree que San Patricio nació en algún lugar de Gran Bretaña, cerca de 35 millones de estadounidenses le confieren la ascendencia irlandesa y procuran que los presidentes sucesivamente mantengan la tradición de portar una corbata verde y celebrar en la Casa Blanca el día de San Patricio junto al primer ministro irlandés.
La celebración de San Patricio este año coincidió con el momento en el que debió entrar en vigor el segundo decreto de Trump, que limita el ingreso a Estados Unidos de inmigrantes y refugiados de seis países de mayoría musulmana.
LA VISITA
Trump recibió a Kenny en la Casa Blanca proclamando su amor por Irlanda (el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, es nieto de un inmigrante irlandés, Richard Michael Cawley).
Durante el almuerzo, Trump dijo que Kenny era su "nuevo amigo" y citó un proverbio irlandés para recordar a amigos que "se han quedado a tu lado". El presidente agregó: "Políticamente hablando, muchos de nosotros sabemos sobre esto", reportó la AP.
Kenny dijo que durante la reunión trató de resaltar las dificultades que los irlandeses enfrentan como resultado de la decisión británica de dejar la Unión Europea. Trump apoyó el voto británico para abandonar el bloque de 28 países, diciendo que salirse "resultaría siendo una gran cosa".
Cuando se le preguntó si es que hablaron sobre la nueva restricción de ingreso a Estados Unidos para refugiados y gente de seis países musulmanes, Kenny respondió que habían hablado de una "manera muy constructiva sobre la relación entre Irlanda y los Estados Unidos".
Kenny, quien fue crítico de algunos de los mensajes de la campaña presidencial de Trump, describió su reunión como "buena, amigable, constructiva". Tras la reunión y almuerzo, Kenny regresó a la Casa Blanca más tarde para una recepción por el Día de San Patricio.