Porque apenas va iniciando su presidencia y Trump no deja la polémica
A Donald Trump le bastan un par de días para demostrar que su poderío como presidente de los Estados Unidos puede generar tensiones a nivel internacional, abrir la oportunidad de censurar a la prensa y hasta cambiar la historia.
Las reacciones del mandatario tuvieron lugar luego de que en esta semana aumentaran las sospechas de que su administración mantiene nexos con el gobierno de Rusia, mismo del que se cree intervino en el triunfo del magnate en las pasadas elecciones presidenciales de dicho país.
UN CONTRADICTORIO DESPIDO
Este martes, el mandatario republicano despidió de forma sorpresiva al director de la FBI, James Comey.
El cese, sucedió justo cuando dicha agencia investigaba a su administración y los presuntos nexos con Rusia.
Dos días después, Trump declaró en una entrevista que ya tenía contemplada la destitución de Comey "por esta cosa con Rusia", así como de haber recibido "recomendaciónes" de funcionarios de justicia de Estados Unidos para efectuarla. Además detalló que el exfuncionario negó tenerlo bajo investigación.
Pero el despido no fue todo. Este viernes el magnate amenazó a Comey para que no realizara declaraciones a la prensa sobre un par de conversaciones y una cena que tuvo con él en la que le preguntó si lo estaba investigado por supuestos nexos con Rusia. ¿En serio, Trump?
CAMARADAS EN LA CASA BLANCA
Un día después del despido, la Casa Blanca entró en la polémica luego de que se filtraran fotos de Donald Trump con el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, y con el embajador ruso ante Estados Unidos, Sergey Kislyak.
Las imágenes, tomadas por un fotógrafo de una agencia de información rusa, provocaron que el gobierno de Trump esclareciera que no existía ninguna amenaza por la visita.
CON LA PRENSA NADA
El caso con el exdirector de la FBI provocó otro pique con los medios de comunicación, aunque en esta vez, sus amenazas ya subieron a otro nivel. Desde su cuenta de Twitter, el magnate republicano también publicó que estaba considerando en parar las ruedas de prensa en la Casa Blanca.
En otro mensaje, el presidente arremetió nuevamente con los medios de comunicación que lo critican por lo que meditó si era más conveniente entregar respuestas escritas a la prensa.
"Como presidente tan activo que soy, y con tantas cosas como están pasando, es muy difícil que mis subordinados comparezcan en el podio de prensa con perfecta exactitud. ¿Sería quizás mejor que canceláramos todos las futuras rueda de prensa y entregáramos respuestas escritas, en aras de la exactitud?"