Este sábado, Corea del Norte lanzó un misil balístico intercontinental que cayó en aguas de la zona económica exclusiva de Japón, lo que envía un contundente mensaje en vísperas de que Seúl y Estados Unidos inicien maniobras militares conjuntas.
El lanzamiento llega después de que Pionyang, que en 2022 realizó un número récord de lanzamientos de misiles, haya estado más de mes y medio sin realizar un solo test de armas, un lapso sin actividad norcoreana en este terreno que hacía tiempo que no se veía en la península.
En la víspera Corea del Norte lanzó el primer mensaje tajante desde el mencionado ensayo, amenazando con una respuesta "sin precedentes" a las maniobras militares anuales de primavera, llamadas "Freedom shield", que han comenzado a ultimar para marzo el Sur y EU, que además la semana próxima realizarán un ejercicio teórico que simula un ataque nuclear del régimen.
Y hoy el régimen parece haber enviado una seria advertencia con carácter preventivo al lanzar un ICBM que ha mostrado capacidad potencial para alcanzar todo el territorio estadounidense.
Captado en televisión
Una cámara de la radiotelevisión pública nipona NHK situada en la cercana localidad de Hakodate aparentemente captó fragmentos del proyectil en llamas iluminando el cielo nocturno en su fase de reentrada.
Se estima que el misil se estrelló en el agua torno a las 18.27 hora local (9.27 GMT), por lo que habría volado durante más de una hora, y el ministro de Defensa nipón, Yasukazu Hamada, aseguró que podría haber volado unos 14.000 kilómetros si se hubiera lanzado con una trayectoria normal, suficiente para alcanzar cualquier región del planeta a excepción de Sudamérica.
Por su parte el Consejo de Seguridad Nacional (NSC) surcoreano se reunió de urgencia y condenó "enérgicamente" el ensayo norcoreano, que consideró que supone "una grave violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y una grave provocación que aumenta las tensiones en la península de Corea y en la región".
Pionyang realizó el año pasado un número récord de lanzamientos de misiles, en torno a medio centenar, en muchos casos en respuesta a maniobras conjuntas del Seúl y Washington y al despliegue de activos estratégicos del Pentágono en la península.
Fotos por satélite muestran además que el centro de pruebas nucleares de Punggye-ri (noreste del país) lleva completamente rehabilitado desde hace casi un año y está listo para albergar una nueva prueba atómica.