Canadá levantó este lunes su prohibición a que los estadounidenses cruzaran la frontera para hacer compras, turismo o visitas, aunque Estados Unidos mantuvo unas restricciones similares a los canadienses. La reapertura formaba parte de un accidentado regreso a la normalidad tras las restricciones a los viajes provocadas por el COVID-19.
Los ciudadanos y residentes legales en Estados Unidos deben haber completado su vacunación y dar negativo en una prueba de COVID-19 en los tres días previos a cruzar una de las fronteras terrestres más largas y transitadas del mundo. También deben rellenar un detallado formulario antes de cruzar.
Las medidas vigentes a partir de hoy también permitan a los menores de 12 años que no han sido vacunados entrar en el país sin necesidad de realizar una cuarentena si llegan acompañados de padres con la pauta completa de la vacunación.
Aunque los viajeros tienen que registrarse con antelación, la Agencia canadiense de Servicios de Frontera (CBSA, por sus siglas en inglés) no dijo cuántas personas esperaban para la reapertura. Pero los viajeros deberían contar con que se alargue el tiempo de trámites en la frontera.
“La CBSA no pondrá en peligro la salud y seguridad de los canadienses por el bien de los tiempos de espera en la frontera”, afirmó la vocera de la agencia Rebecca Purdy en un comunicado.
Desde primeras horas de la madrugada de lunes, centenares de vehículos privados procedentes de Estados Unidos eran visibles cruzando el Puente Rainbow International, uno de los puntos fronterizos más transitados, situado en la localidad de Niagara Falls.
La frontera lleva cerrada a los viajes no esenciales desde marzo de 2020 en un intento de frenar los contagios de coronavirus.
En 2019, unos 15 millones de estadounidenses viajaron a Canadá, lo que generó unos 11 mil millones de dólares canadienses (8 mil 740 millones de dólares estadounidenses), una quinta parte del total de los ingresos por turismo del país.
Estados Unidos ha dicho que mantendrá el cierre a los canadienses que hagan viajes no esenciales al menos hasta el 21 de agosto, lo que también se aplica en la frontera con México. Sin embargo, el gobierno de Joe Biden empieza a preparar una reapertura gradual. El principal requisito sería que casi todos los visitantes extranjeros que lleguen a Estados Unidos tendrán que estar vacunados contra el coronavirus.
Canadá también ha anunciado que a partir del 7 de septiembre la reapertura se ampliará a viajeros del resto del mundo con la pauta completa de las cuatro vacunas permitidas por el país: AstraZeneca, Moderna, Pfizer y Johnson & Johnson.
Según datos de la universidad estadounidense Johns Hopkins, Canadá registra 1.44 millones de casos y más de 26 mil muertes por la COVID-19.
Con información de Efe