Porque es una decisión polémica que en México rechazamos
Antes de ser político, Donald Trump se dedicó a la construcción de grandes casinos, hoteles y torres de oficinas. Ahora, como presidente le ha puesto la mira a lo que sería su proyecto más ambicioso y seguramente el más controversial: construir un muro a lo largo de toda la frontera con México.
¿Cómo lo hará? ¿Cuánto costará? ¿A quién beneficiará? Aquí hay un vistazo de lo que se sabe sobre el proyecto del muro fronterizo.
¿CUÁL SERÁ EL COSTO DEL PROYECTO?
Trump ha dejado entrever que el proyecto podría costar 12 mil millones de dólares, aunque los republicanos en el Congreso calculan que podría alcanzar 15 mil millones.
En un documento interno preparado para el secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, se proyecta que la construcción del muro costará hasta 21 mil millones de dólares, según un funcionario estadounidense que participa en asuntos limítrofes y que solicitó el anonimato.
Ingenieros de la Asociación Nacional de Productores de Concreto calcularon el costo en 8 mil millones de dólares.
¿DE DÓNDE SALDRÁN LOS RECURSOS?
La Casa Blanca presentó al Congreso un presupuesto que incluye 2 mil 600 millones de dólares para iniciar la construcción del muro.
Los detractores —demócratas y algunos republicanos— afirman que un muro a lo largo de la frontera es innecesario y les irrita la idea de que Trump pretenda pasar el costo a los contribuyentes estadounidense, aun cuando él insiste en su compromiso de campaña de que México pagará la construcción de la estructura.
Se desconoce la fecha en la que el Congreso examinará la petición de Trump así como la cantidad de dinero que podría ser aprobada o asignada. El gobierno ha advertido a las compañías que el proyecto está sujeto a la "disponibilidad de recursos".
El pasado martes, la Casa Blanca presentó un plan para construir el muro en la frontera que incluye aplicar recortes presupuestarios por 18 mil millones de dólares a la investigación médica, infraestructura y el desarrollo comunitario.
¿CÓMO SERÁ EL PROCESO?
Las compañías tenían hasta el miércoles 29 de marzo para entregar los proyectos de sus diseños. De ellas, hasta 20 finalistas serán seleccionados para que presenten un diseño más detallado y una exposición oral en Washington.
El gobierno otorgará después un contrato basado en muestras del muro que deberán ser construidas en San Diego.
El cronograma para que las compañías entreguen sus diseños deja entrever que el gobierno quiere escoger un diseño y comenzar a conceder los contratos a partir de mayo.
¿QUÉ EMPRESAS ESTÁN PARTICIPANDO?
El gobierno ha elaborado planes de contratar a empresas para el diseño y la construcción. Otras empresas más pequeñas podrían servir de subcontratistas. Un factor que el gobierno deberá tomar en consideración es la habilidad de esas empresas de pagarle a subcontratistas y de sacarles un rendimiento eficaz. La Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza se ha fijado como meta darle el 38% de los contratos a firmas pequeñas.
Aproximadamente 850 compañías han expresado interés en estar involucradas. Entre ellas están algunas pequeñas como Nationwide Construction Services de Jacksonville, Florida y la Northwest Geotechnical Consultants de Wilsonville, Oregón. Entre las más grandes están una subsidiaria de Parsons Corp. y Vulcan Materials Co., productora de asfalto y concreto.
El gobierno ha dicho que su ambición es no solo construir un muro físico sino también rutas de acceso, entradas para vehículos, postes de luz, torres de comunicación, sensores en tierra y cámaras de vigilancia. Eso implica una gran generación de empleos, más allá de las empresas constructoras. Entre las empresas que han expresado interés está Border Technology Inc. de Hereford, Arizona, cuyo sitio web dice haber trabajado con la Patrulla Fronteriza usando drones y otros dispositivos para vigilar la frontera.
¿QUÉ ASPECTO TENDRÁ?
El gobierno ha invitado a compañías para que entreguen sus diseños de un muro construido de concreto u otros materiales. La idea es evaluar diversos prototipos antes de hacer una decisión sobre el diseño y los materiales.
El muro, según los pronósticos, tendrá unos nueve metros (30 pies) de altura así como puertas automáticas para personas y vehículos. Se hundirá al menos 1.8 metros (seis pies) bajo tierra a fin de evitar la excavación de túneles. Sería inmune a ser trepado y o a ser perforado con un mazo, taladro u otras herramientas eléctricas.
Además, el gobierno desea que la cara del muro que dé hacia Estados Unidos tenga un "color estéticamente agradable".
¿CUÁNTO TIEMPO TARDARÁ LA CONSTRUCCIÓN?
En esta pregunta todavía hay incertidumbre. Por ahora, la convocatoria para los contratos emitida por el gobierno tiene solo como propósito evaluar el diseño de los prototipos y la construcción de algunos segmentos de la estructura.
También posiblemente se sumen las demoras por las compras de tierras a particulares que serán necesarias para la construcción del muro.
El gobierno de Trump parece prepararse para una disputa con vecinos a los que desea expropiarles las tierras para construir el muro.
En una expropiación el gobierno puede, en algunas circunstancias, ordenar a los dueños a vender sus terrenos para dar paso a la cerca. El presupuesto planeado por el gobierno incluye dinero para contratar a 20 abogados especializados en expropiación de tierras.
¿TRAERÁ ALGÚN BENEFICIO SU CONSTRUCCIÓN?
Además de trabajo de ingeniería y diseño, el proyecto necesitará numerosas compañías constructoras y de maquinaria pesada. Esto generará empleos en territorio de EU que incluirán conductores de camiones para el transporte de materiales, operadores de grúas, trabajadores especializados en obras de concreto, operadores de equipo de excavación, supervisores y obreros. A todas las personas que trabajen en el proyecto se les revisará su condición migratoria y si tienen antecedentes penales.
Encontrar suficientes trabajadores cualificados será difícil porque miles de obreros de la construcción dejaron el sector después del desplome inmobiliario y la Gran Recesión de hace una década.
"Al final todo se reduce a cuánto están dispuestos a pagar", dijo Ken Simonson, economista de Contratistas Generales Asociados de Estados Unidos (Associated General Contractors of America), en referencia a las compañías constructoras.
"Las empresas incluirán en sus precios la dificultad de reclutar trabajadores cuando presenten sus propuestas para la obra".