Un grupo de manifestantes interceptó el convoy del presidente Andrés Manuel López Obrador con la finalidad de exigir la salida de la presidenta municipal de Acapulco, Adela Román.
Con cartulinas y al grito de "¡Fuera Adela!", la camioneta del mandatario de la República fue interceptada.
Pese a los intentos de la Ayudantía y de algunos ciudadanos que le manifestaron su apoyo al presidente, la camioneta no pudo avanzar por minutos debido a los inconformes.
Ante las protestas, el presidente no se bajó del vehículo ni bajó la ventanilla.