Cuestionado sobre la Marcha por Nuestra Democracia, que este domingo tuvo lugar en por lo menos 90 ciudades, siendo la concentración en el Zócalo de la Ciudad de México la más grande, el presidente Andrés Manuel López Obrador reaccionó de forma breve y tajante.
“Sin novedad, como dirían en Seguridad Pública”, dijo a la pregunta de reporteros sobre el desarrollo de la marcha.
En breves declaraciones, tras la entrega del Templo de San José, rehabilitado tras el sismo de 2017 en Tlaxcala, AMLO dijo que no ha estado al pendiente del tema y dijo desconocer el número de asistentes, que según organizadores fue de 700 mil personas sólo en CDMX.
No obstante, López Obrador consideró que el derecho a protesta es legítimo.
"Muy bien que salieron a marchar, vivimos en un país auténticamente democrático, como no se veía hace mucho", dijo.
Al mismo tiempo, sobre las acusaciones que se lanzaron en su contra durante la Marcha por Nuestra Democracia, AMLO consideró que sus opositores son antidemócratas.
"Ellos fueron los que establecieron la antidemocracia, con los fraudes electorales (...) Yo no estoy interviniendo en la elección, nada más que tenemos que garantizar que el pueblo sea el que elija a sus gobernantes", señaló.
Una media hora minutos antes de que AMLO llegara al centro histórico de la capital tlaxcalteca, había concluido la Marcha por Nuestra Democracia en esta ciudad, pero algunos de sus asistentes se acercaron hasta la Plaza San José, donde se presentó el Presidente y lanzaron consignas como “¡López Obrador eres una traidor!”.
Pese al descontrol, no se registró ningún alternado entre los simpatizantes de AMLO y los manifestantes la llamada 'marea rosa'.