Aunque la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, sostiene que en la capital hay “estabilidad y reducción de casos” de COVID-19, los informes técnicos del subsecretario Hugo López-Gatell indican otra cosa.
A partir del registro en el país de la variante Delta a la fecha, hace sólo 43 días, en la Ciudad de México aumentaron en 135 mil 136 los casos de contagio.
Del 25 de junio, cuando se detectó el primer caso de México en Nuevo León, al cierre de la primera semana de agosto (sábado 7), los contagiados en la Ciudad de México pasaron de 678 mil 996 a 814 mil 132 casos.
En el mismo lapso, la Secretaría de Salud registró que en la capital mexicana los casos activos (los que presentaron síntomas en los últimos 14 días, que fueron y son transmisores directos a otras personas) se elevaron en 28 mil 22 casos, al pasar de 8 mil 784 a 36 mil 806.
En el caso de las muertes, crecieron en mil 935 los casos confirmados y pasaron de 44 mil 378 a 46 mil 313 las defunciones.
Tan sólo del 25 de junio al 18 de julio, la variante Delta en la Ciudad de México ya comprendía el 65 por ciento de los casos, y al terminar la primera semana de agosto abarca ya más del 90 por ciento de los casos, según reconoció la Secretaría de Salud capitalina.
La tercera ola impulsada por la variante Delta arrastró también al Estado de México, donde los contagios crecieron en el mismo plazo en 45 mil 956, al pasar de 257 mil 992 a 303 mil 948 infectados.
También se incrementaron en 11 mil 921 los casos activos al pasar de mil 849 hasta los 13 mil 770, y en las defunciones también cobró cuota la variante al pasar de 28 mil 55 a las 29 mil 073 muertes, un aumento de mil 18 defunciones.
A pesar de las cifras, Claudia Sheinbaum sostiene el semáforo naranja para la entidad:
“De acuerdo a los indicadores que se presentan, el gobierno de la Ciudad de México se mantiene en naranja. Nosotros consideramos que estamos en naranja. ¿Por qué estamos en naranja? Por las consideraciones que hemos dado: se amplía la capacidad hospitalaria y hay una estabilización de los casos y una reducción de la tasa de cambio”, declaró.
Sin embargo, la Secretaría de Salud del gobierno federal determinó ubicar a la Ciudad de México en semáforo epidemiológico rojo, es decir, “en riesgo máximo” para las próximas dos semanas, con base en los distintos indicadores que miden la epidemia en el país.