Petróleos Mexicanos (Pemex) está de pachanga y presumió que ya concretó la compra de la refinería Deer Park en Houston, Texas. Con esto, el complejo, que era de Shell, queda a partir de hoy bajo el control de la empresa productiva del Estado.
Para celebrar como se debe, se dio a conocer quiénes formaran parte del Consejo de Administración de Deer Park, el cuál quedó integrado por: Ulises Hernández Romano, director general de PMI Comercio Internacional; Victor M. Navarro Cervantes, director corporativo de Planeación y Desempeño; Marcos M. Herrería Alamina, director corporativo de Administración y Servicios; Jorge L. Basaldúa Ramos, responsable de Pemex Transformación Industrial, y Manuel Flores Camacho, director general de PMI Norte América.
“Se cerró con éxito la compra total de la refinería de Deer Park, (…) al adquirirse el 50.005% de la participación accionaria de Shell, con lo que el Estado mexicano tendrá la propiedad total de esta instalación”, informó Pemex.
El valor de la operación por los activos de la refinería es de 596 millones de dólares, equivalente a 50% de la participación de Shell en la deuda de la sociedad. También se liquidó la deuda remanente por los 596 millones de dólares que corresponden al 50% de la participación de Pemex.
“La compra de la refinería representa una acción estratégica de nuestro gobierno para lograr la soberanía energética del país y alcanzar la meta de garantizar el abasto interno de combustibles”, dijo Octavio Romero Oropeza, director de Pemex.
La refinería de Deer Park tiene una capacidad de procesamiento de crudo de 340,000 barriles por día, se elaboran alrededor de 110,000 barriles por día de gasolina, 90,000 de diésel y 25,000 de turbosina.