Porque este político es la última adición de los gobernadores que pertenecen a Morena
El gobernador electo de Baja California, Jaime Bonilla Valdez, aseguró que no es un "chamaco" y que no se hizo político con el presidente Andrés Manuel López Obrador, por lo que no recibirá línea del Ejecutivo.
En entrevista con El Sol de México, el empresario de Tijuana aseguró que AMLO, a quien considera su amigo, no se ha metido en el plan de gobierno que delinea para Baja California porque López Obrador sería incapaz de tirarle línea.
“López Obrador no se mete. Yo le dije que si yo participaba yo quería independencia y que no sería el dedito chiquito de nadie. Él me conoce y muchas veces no le gusta lo que yo le respondo... no soy un chamaco, no me hice con el presidente, soy un empresario de hace muchos años y siempre he sido independiente.”, le dijo Bonilla Valdez a El Sol de México.
El senador con licencia de Morena también habló sobre la polémica que surgió a raíz de la ampliación de su mandato, de dos a cinco años, conocida como Ley Bonilla. Esta ampliación fue avalada el 23 de junio por los diputados locales de Baja California y por tres de los cinco municipios del estado (Ensenada, Tecate y Playas de Rosarito).
Para Jaime Bonilla Valdez, su ampliación en el Gobierno de Baja California no atenta contra la ley pero si los ministros de la máxima autoridad judicial así lo determinan, atacará la decisión.
“Nunca se ha violado la Constitución, yo he platicado con los ministros (de la Suprema Corte de Justicia de la Nación) y algunos de ellos me han dicho que no ven qué se ha violado de la Constitución... Somos respetuosos de las instituciones, ni modo que nos levantemos en armas. Nosotros creemos que tenemos la razón, si la Corte determina que lo contrario, lo tendré que aceptar. No me voy a poner en huelga de hambre”, consideró.
Bonilla Valdez se sinceró y dijo que su proyecto de gobierno, que comienza el próximo primero de noviembre, está diseñado para cinco y no dos años, por lo que le preocupa que una minigubernatura trunque estos planes.
“Yo hice un programa de gobierno para cinco años, carreteras, edificios e infraestructura, hospitales. Si lo cambian, ese plan de gobierno ya no funciona. Y entonces sí hay una crisis, cuando hay proyectos sumamente necesarios y no se pueden lograr", concluye.
El próximo gobernador de Morena en el país presumió su amistad con el presidente López Obrador y argumentó que sus adversarios están molestos con él porque fue artífice de la estructura electoral morenista en el norte, Hidalgo y Zacatecas.
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