Al rendir su informe de labores de 2021, el ministro presidente de la Suprema Corte, Arturo Zaldívar, aseguró que su administración logró erradicar la corrupción que prevalecía en el Poder Judicial de la Federación.
“Puedo afirmar categóricamente que en el poder judicial de la Federación ya no hay corrupción tolerada ni institucionalizada ya no hay corrupción avalada desde arriba”, dijo en sesión solemne ante el presidente Andrés Manuel López Obrador y la cúpula del PJF.
Señaló que los casos de corrupción que aún existen en el PJF son aislados y no obedecen más a la existencia de mafias de corrupción operadas desde dentro.
Recordó que al interior del PJF abogados, despachos y representantes de intereses económicos, traficaban influencias e impunidad. Pero aseguró que esas redes se han desarticulado.
“Hemos roto las estructuras de poder… Hemos desarticulado las redes clientelares de intercambio de favores”, insistió.
El ministro también se refirió al tema de nepotismo. Dijo que con el nuevo sistema de carrera judicial y la implementación del Plan Integral de Combate al Nepotismo se ha acabado con este fenómeno.
“No existe actualmente ningún juzgado o tribunal en el país en el que el titular tenga familiares trabajando para él o para ella, ni en un esquema de nombramientos cruzados”, señaló.
Advirtió que hoy prevalece un sistema meritocrático de ingreso al PJF donde las relaciones familiares ya no son las que determinan el ingreso y el ascenso. “Estamos avanzando hacia una nueva cultura institucional en la que los cargos ya no se ven como parte del patrimonio personal”.
Dijo que eso no significa que esté prohibido tener familiares en el PJF, sino que ese parentesco supla los méritos o que produzca conflictos de interés.
Zaldívar, también se refirió al tema de paridad y combate a los delitos contra las mujeres al interior del PJF. Dijo que ese es uno de los cambios más profundos, y el que mayor satisfacción personal le produce.
Destacó la prioridad en el nombramiento de mujeres para diversos cargos, entre ellos Jueces y Magistradas, que significaron 60 y 43 por ciento del total de nombramientos desde que asumió la presidencia de la SCJN y del CJF en 2019.
“Con hechos, no con discursos, se demuestra el compromiso con derribar los techos de cristal, abrir brechas, y hacer realidad la promesa de una sociedad más igualitaria en la que las mujeres ejerzan plenamente sus derechos y libertades”.