Porque es importante evaluar el sexenio que está por concluir
Los resultados que entregará el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto son negativos y por eso es que éste es un gobierno fallido, asegura Alfonso Zárate, presidente de Grupo Consultor Interdisciplinario (GCI).
El diagnóstico que hace el académico y analista da nombre a su nuevo libro Un gobierno fallido. Peña Nieto y la sucesión presidencial (Planeta, 2018), en el que recuerda los orígenes políticos del actual presidente: el Grupo Atlacomulco.
"Con Enrique Peña Nieto no regresó cualquier PRI a Los Pinos, sino una facción muy peculiar, heredera del 'inexistente' Grupo Atlacomulco que fundara Isidro Fabela en los años cuarenta del siglo pasado. Fabela instruyó una clase política endogámica y de pulcritud epidérmica, pero practicante del dictum de quien fuera su político predilectlo, Carlos Hank González: 'Un político pobre es un pobre político'", escribe en el primer capítulo del libro.
Para Zárate, gracias al apoyo de este grupo y, particularmente de su tío -el gobernador del Estado de México, Arturo Montiel-, el joven priista se convirtió en una figura política con impacto nacional sin tener la experiencia necesaria para llegar a la Presidencia, pero lo hizo gracias a la disciplina política del priismo de unificarse y de mostrar todo su respaldo al elegido.
"Los usos y costumbres del partidazo: el acarreo, las tortas, las matracas, las ofertas fantasiosas de millones de votos, la cargada", describe en el texto.
Apoyado en tres ejes temáticos, Zárate desglosa en entrevista las razones para considerar fallido el gobierno de Peña: altos niveles de violencia e inseguridad, un crecimiento económico marginal y un gobierno plagado de corrupción, por lo que asegura que este gobierno quedará a deberle mucho a los mexicanos y entregará "saldos muy adversos".
Sobre el primer tema, inseguridad y violencia, el analista recuerda que el Peña Nieto ofreció como candidato "un México en paz" porque el país venía de una situación de incremento de la violencia, con altas cifras en secuestros y homicidios "y lo que entrega es un México con mayor número de homicidios, de robos, de extorsiones".
En el panorama económico, el exdirector de estudios políticos del CIDE hace memoria de lo que Peña consideraba un crecimiento mediocre, una cifra del 2.3 por ciento de crecimiento anual, la cual es muy similar a la que se presenta al cierre del gobierno de Peña.
"Esto es un fallo brutal, porque tanto Luis Videgaray como Peña Nieto nos dijeron que a estas alturas del gobierno ya estaríamos con un crecimiento del PIB de cerca del 6%, el resultado va a ser menos de la mitad, ¿y eso qué significa? El hecho de que la economía no crezca implica que 300 o 400 mil jóvenes cada año se queden sin inserción a la población económicamente activa; si lo sumamos por seis años, estamos hablando de cerca de 2 millones de jóvenes", asegura.
Explica que estos factores negativos han creado el malestar social y el descontento con el PRI, partido que se volcó en torno a la figura de Peña Nieto y le permitió hacer "lo que quiso con el tricolor", y por eso ahora el PRI está pagando los costos del mal desempeño del mandatario.
A pesar de la situación adversa, comenta el entrevistado, las familias han impedido que el malestar social estalle.
"Las familias se cuidan entre sí. El padre no tiene empleo, y se va a vivir a casa del hijo, o a la inversa. Hay una solidaridad que amortigua el impacto de no tener empleos. Un segundo factor amortiguador es el comercio informal, por eso lo que hoy vemos son calles llenas de changarros que se ponen para vender quesadillas, sopes... y que se suma a la migración a Estados Unidos", detalla.
La corrupción, el tercer tema, de su diagnóstico considera que está desbordada.
"Hay niveles y lo que tenemos ahora es una clase gobernante que no tiene llenadera. Una clase gobernante voraz que, además, exhibe cínicamente todas sus tropelías. Hoy vemos la riqueza mal habida, mal uso de recursos públicos, de helicópteros, aviones y todo esto se suma para generar una irritación de la sociedad. Cuando hablo de un gobierno fracasado, fallido, pongo énfasis en estas cosas que son las más sensibles para la sociedad", destaca.
De cara a las elecciones del 1 de julio, Zárate lamenta la situación que deja Peña Nieto, porque llegue el candidato que llegue a la Presidencia, considera que no podrá solucionar en corto plazo los problemas.
"Las condiciones son muy adversas, sobre todo en el capítulo seguridad. El hecho de que se haya seguido la lógica norteamericana de entregarles como una ofrenda las cabezas de los capos, significó fue una poda. Se quitaba la cabeza y surgían muchas otras cabezas, y lo que tenemos hoy es que los grandes cárteles persisten, pero se han multiplicado las bandas criminales en todo el país, una situación que lastima a la población porque las bandas criminales se han dedicado no solo al tráfico, sino al secuestro, la extorsión, la trata y revertir eso se va a llevar muchos años, independientemente del gobierno que sea", diagnostica.