El robo a la casa del gobernador de Aguascalientes, Martín Orozco, en septiembre de 2018, desató una cadena de irregularidades en la investigación que ha dejado un muerto, un desaparecido, un prófugo, cuatro detenidos y abuso de autoridad.
Los hechos se encuentran integrados por la Fiscalía General de la República en la carpeta de investigación FED/SDHPDSC/UNAI-AGS/000015/2019, e incluye una denuncia de desaparición que interpuso la esposa del presunto ladrón, José Espinoza, El Pepenador.
De acuerdo con los datos, tras el robo a la casa del gobernador, donde se llevaron objetos con valor de 3 millones de pesos, entre ellos un juego de costosas plumas de oro, la Policía Ministerial asumió la investigación, sin una denuncia formal.
El 2 de diciembre de 2018, El Pepenador fue arrollado por una camioneta propiedad de la fiscalía local. Luego, con la ayuda del escolta Víctor Escobedo, lo subieron a la unidad, lo llevaron un predio al sur de la ciudad y lo golpearon hasta matarlo.
Aunque se intentó ocultar la responsabilidad de Jaime Tejeda, quien era el encargado de la investigación, éste fue detenido en enero de 2019 y se le vinculó a proceso.
Él pidió a gritos que se le avisara a ‘Diamante’ (supuestamente el nombre código del gobernador), por lo que varios custodios y agentes de la Policía Ministerial lo ingresaron a una celda para ‘tranquilizarlo’. Testigos refirieron que al salir los guardias gritaron que Tejeda se suicidó.
Luego de los hechos se giró la orden de detención al excomisario René Carrillo y los agentes Víctor Escobedo, Pablo Tenorio y Gerardo Reyes; otro comandante Omar Espinosa, está prófugo.