El gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, del PRD, sólo es “el jefe de una banda de ladrones”, que “se ha dedicado a robar” y que deja un “cochinero” en las finanzas de Michoacán, “sumido en la violencia”, acusó el dirigente nacional del Morena, Mario Delgado Carrillo.
Criticó que la insistencia de Aureoles de buscar una audiencia con el presidente Andrés Manuel López Obrador, para presentar pruebas contra Morena y el PT de sus vínculos con el crimen organizado en su estado, para ganar las elecciones del pasado 6 de junio, “es una estrategia del gobernador para victimizarse”.
“Sabe el cochinero que dejó, las descomposición social, la violencia en la que está sumido el estado porque se dedicó a robar; tiene ahora la obligación legal de poner en orden sus finanzas antes de entregar el gobierno y se le está venciendo el plazo”, dijo.
En conferencia, luego de una reunión con su grupo de diputados federales, Delgado recriminó a Aureoles Conejo que “no hay comunicación institucional para la entrega” y transición del gobierno, porque “no actúa como un gobernante, si no como el jefe de una banda de ladrones, que está tratando de distraer la atención”.
Sin embargo, advirtió, “ya tendrá, tarde o temprano, que rendir cuentas”. También consideró que “no es extraño que ahora el PRD vaya a la Fiscalía Electoral, como el cuento ese de ´Ahí va el ladrón, ahí va el ladrón´, cuando el ladrón es él. Está tratando de distraer”.
“Nosotros, como fuerza política que ha triunfado en Michoacán, vamos a exigir que haya una transición como lo marca la ley, que sea ordenado y que a partir de que se inicie el gobierno de Alfredo Ramírez Bedolla, se inicie la transformación que para eso votó y apostó la gente”, enfatizó.