Al interior de un pozo de 15 metros de profundidad fueron localizados el pasado viernes en la delegación de Santo Tomas, Ensenada, Baja California, los cuerpos en estado de descomposición de los hermanos australianos Jake Robinson y Callum Robinson, así como del estadounidense Jack Carter, amigo de ambos.
Luego de tres días de labores de búsqueda en la ciudad costera, elementos de la Fiscalía General del Estado Baja California pudieron dar con los turistas que habían sido reportados como desaparecidos desde el 27 de abril.
Fueron varias horas las que tuvieron que emplear los rescatistas y equipo forense para descender al interior de la cavidad y poder recuperar los cuerpos de los tres hombres y una víctima más, de la cual se desconoce su identidad.
Si bien, aún falta por confirmar a través de análisis de ADN que en efecto confirme que se trata de los surfistas desaparecidos, las características físicas y vestimenta indica que son los originarios de Australia y Estados Unidos los cadáveres encontrados.
"Fueron encontrados tres cuerpos que reúnen las características para suponer con un alto grado de probabilidad de que se trata del estadounidense y los hermanos de Australia. Todos los indicios nos llevan a que se trata de las mismas personas", refirió la titular de la Fiscalía General del Estado de Baja California, María Elena Andrade Ramírez.
En informe de la dependencia refiere que los cuerpos de los tres jóvenes tenían disparos de arma de fuego.
Dentro de las posibles causas de los homicidios, se presume que fueron víctimas del intento de robo de su automóvil, algo que los extranjeros buscaron detener, ocasionando que los delincuentes les quitaran la vida para lograr su cometido.
Hace dos días se localizó el carro en cuestión incinerado, cerca de donde se les vio a los turistas por última vez.
De acuerdo con la FGE se está investigando a tres sujetos mexicanos, así como el teléfono celular de una de las víctimas.
La búsqueda de los surfistas tomó relevancia internacional, luego que los padres hicieran pública la noticia de la desaparición de sus dos hijos, los cuales eran originarios de Perth, Australia.
Incluso, María Elena Andrade Ramírez, fiscal de Baja California, indicó en una rueda de prensa que ya se tenía comunicación con autoridades del país del continente oceánico.
Mientras que en lo que refiere a la otra víctima, el estadounidense Jack Carter, se estableció dialogo con el FBI.
Los tres turistas habían arribado a Baja California para practicar surf, primero a Playas de Rosarito para luego desplazarse al área de Santo Tomas, en Ensenada, donde ya no se supo nada de ellos hasta que se encontraron sus cuerpos.