Una de las prioridades que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador anunció a su llegada fue la descentralización de las Secretarías de Estado y dependencias federales, para localizarlas en diferentes entidades del país; sin embargo, tres años después y con una pandemia de por medio, este proyecto avanza muy lento.
En su momento, se dio a conocer que el objetivo de López Obrador era promover el desarrollo en todo el territorio nacional, a fin de estar en mejores condiciones de enfrentar el reto de la vulnerabilidad de la Ciudad de México ante sismos y problemas de abasto de agua y otros servicios.
Para el presidente esto también es un gran pendiente que ha reconocido en sus conferencias matutinas, pues se estimaba que para finales de 2020 se llevara un avance de al menos 50 por ciento.
En el compromiso 54 de 100 que López Obrador anunció en su toma de protesta sostuvo que este cambio será voluntario y habría apoyos y créditos para que los trabajadores accedan a vivienda, educación para los hijos y seguridad social. El cambio de todas las dependencias requeriría una inversión de 22 mil 805 millones de pesos.
“Es un compromiso pendiente, no se ha podido cumplir. Yo en el Zócalo cuando tomé posesión el día 1 de diciembre de 2018, hice 100 compromisos con el pueblo. He cumplido 98, me faltan dos, y uno es la descentralización del Gobierno federal que no hemos podido, sobre todo por la pandemia que nos llevó a estar aquí para enfrentar el COVID y todo el daño que causa, pero ya vamos a ir avanzando en este propósito”, dijo en su tercer informe gobierno.
Otra de las mudanzas en proceso es la Secretaría de Turismo que se moverá a Chetumal, Quintana Roo, la cual está en fase de investigación, evaluación y análisis para un traslado ordenado; además de que está sujeto a la aprobación del presupuesto de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público.
Del resto, de acuerdo con solicitudes de información hechas por Expansión Política, la Comisión Nacional del Agua mantiene el estatus de “reubicación parcial” en Jalapa, Veracruz. También es parcial la Secretaría de Energía, pues ya hay un edificio en Villahermosa, Tabasco, desde donde despacha la titular Rocío Nahle; Cultura está “a medias” en Tlaxcala y lo mismo ocurre con Ganadería en Jalisco.
En fase inicial está la Secretaría del Bienestar, donde se revisa la propuesta de compra o arrendamiento de un edificio en la capital de Oaxaca y la única dependencia que lo ha logrado es la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca), organismo dependiente de la Secretaría de Agricultura que se mudó a Mazatlán, Sinaloa.
¿A DÓNDE SE IRÍAN LAS SECRETARÍAS?
Por asuntos de seguridad nacional se quedarían en Ciudad de México las secretarías de Defensa, Marina, Gobernación, Relaciones Exteriores y Hacienda.
Se propuso el traslado de la Secretaría de Turismo a Chetumal, Quintana Roo; del Medio Ambiente, a Mérida, Yucatán; Pemex, a Ciudad del Carmen, Campeche, y Energía, a Villahermosa, Tabasco.
Además, la CFE, a Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; la Comisión Nacional del Agua, al puerto de Veracruz; Desarrollo Social, a la capital de Oaxaca; SEP, a la ciudad de Puebla, y la Secretaría de Cultura a Tlaxcala.
También Banobras a Cuernavaca, Morelos; el Infonavit, a Toluca, Estado de México; la Secretaría de Salud, a Acapulco, Guerrero; el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), a Morelia, Michoacán; Sagarpa a Guadalajara, Jalisco, y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), a la ciudad de Colima.
López Obrador también se comprometió trasladar la Comisión Nacional del Deporte (Conade) a Aguascalientes; la Secretaría de la Función Pública (SFP) a Querétaro; del Trabajo, a León, Guanajuato; Desarrollo Urbano (Sedatu), a Pachuca, Hidalgo; Diconsa, a Zacatecas; la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, a San Luis Potosí; Economía, a Monterrey, Nuevo León, y Nacional Financiera (Nafin), a Torreón, Coahuila.
Además de llevar a la Comisión Forestal a Durango; el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), a Bahía de Banderas, Nayarit; la Comisión Nacional de Acuacultura y el Instituto Nacional de la Pesca, a Mazatlán, Sinaloa; la Secretaría de Agricultura, a Ciudad Obregón, Sonora; el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), a La Paz, Baja California Sur, y el Instituto Nacional de Migración (INM), a Tijuana, Baja California; la eventual Secretaría de Minería, a Chihuahua y Aduanas, a Nuevo Laredo, Tamaulipas.