DURANGO, Durango.- El huracán Kay dejó bajo el agua miles de viviendas en Durango, debido al desbordamiento de ríos, miles de duranguenses resultaron damnificados y fueron trasladados a albergues, en tanto el Gobierno del Estado anunció que buscará la declaratoria de emergencia.
Durante las últimas horas se reforzó la alerta en el Estado, sobre todo en el municipio de Canatlán, ya que de acuerdo al reporte del titular de la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC), Guillermo Pacheco Valenzuela, se cuantificaron daños en un perímetro de aproximadamente 7.5 kilómetros, lo que afectó a 7 mil 600 personas en esa zona y mantiene bajo el agua a 2 mil 114 viviendas, una situación nunca vista en esa municipalidad.
Las familias fueron canalizadas a diferentes albergues a fin de salvaguardar sus vidas y permanecerán ahí hasta que la situación sea segura en el arroyo Mimbres, que fue el causante del desastre.
Durante la madrugada estuvieron trabajando en esa zona con 14 motobombas, pero continua el riesgo en la zona, incluso existe el riesgo de volver a inundarse.
Por otro lado, en el municipio de Durango, el desbordamiento del río La Sauceda puso en alerta roja a varias comunidades, por lo que fue necesario evacuar a mil 200 ciudadanos que habitan en poblados como el 5 de Mayo, 5 de Febrero, San José, Francisco Villa Viejo, el Arenal, entre otros.
Durango tiene aproximadamente 50 comunidades incomunicadas en toda la entidad, y continua la situación de emergencia en 16 municipios, y el Ejército continúa con la aplicación del Plan DN-III-E.
El Gobernador de Durango, José Aispuro Torres informó que se buscará la declaratoria de emergencia, y precisó que se está tomando la evidencia y reuniendo toda la documentación para que este mismo jueves se haga la solicitud formal ante Dirección Nacional de Protección Civil.
Asimismo, se están cuantificando los daños y haciendo un análisis de cada uno de los 16 municipios afectados, y se procederá también a buscar la declaratoria de desastres.
Diferentes organismos empresariales como el CCE, CANACO, CANIRAC, etc., abrieron centros de acopio de víveres y material de higiene, así como colchonetas, cobijas, ropa y demás artículos básicos, a fin de donarlos a los damnificados. En caso de la industria restaurantera enviaron alimentos preparados a los albergues.