Tras el regreso a clases presenciales fueron detectados 58 casos de COVID-19 en la planteles de la entidad, informó este domingo la Secretaría de Educación estatal.
Todo apunta a que “los niños se contagiaron en sus casas” y no presentaban síntomas, según la titular de dependencia, Egla Cornelio Landero.
Manifestó que las clases continuarán de manera normal: “Recibimos más de 76 mil asistencias, tuvimos más del 15 por ciento de escuelas abiertas, y vamos progresivamente”.
La funcionaria destacó el programa 'Lolli Strategy' aplicado en planteles para aislar a grupos sin necesidad de cerrar inmuebles.
Dijo que ese programa, diseñado en la Universidad de Colonia, Alemania, es implementado por especialistas del hospital “Dr. Juan Graham Casasús” de manera local a fin de tener hallar casos positivos y actuar a tiempo para evitar brotes.
El proyecto arrancó como piloto en Jalapa, Tacotalpa y Huimanguillo, aunque fue en el segundo municipio donde se encontraron más alumnos con el virus activo.
El procedimiento consiste en que, una vez dentro del salón de clases, se les entrega hisopos a los niños para que, como si se tratara de una paleta, los chupen por espacio de 30 segundos.
Después el material se almacena en un mismo contenedor (o pool) y se envía a un laboratorio para encontrar material genético a través de una prueba PCR para todo el grupo.
Si entre todas las muestras aparece el virus, entonces se aísla a todo el grupo y se aplican pruebas individualizadas para encontrar al o los portadores.
Cornelio Landero insistió en que se busca reducir el riesgo para los niños que han dado negativo, por lo que los salones aislados sólo reabrirán hasta que todos sus miembros estén libres del virus.