Con el regreso a clases, también comenzó en Tabasco la implementación de la prueba 'The Lolli Strategy', para detectar contagios de COVID-19 en los alumnos que asisten a clases presenciales.
Diseñada en la Universidad de Colonia, Alemania, especialistas del hospital “Dr. Juan Graham Casasús” implementan esta estrategia de manera local: la idea es tener una forma rápida y segura de encontrar casos positivos en las aulas y actuar a tiempo para evitar brotes.
La secretaria de Educación, Egla Cornelio Landero, explicó que aunque se tienen 17 municipios, el proyecto arrancó como piloto en Jalapa, Tacotalpa y Huimanguillo, aunque si se tiene éxito, se ampliará al resto del estado.
El procedimiento consiste en, una vez dentro del salón de clases, darles hisopos a los niños para que, como si se tratara de una paleta, los chupen por espacio de 30 segundos. Después el material se almacena en un mismo contenedor (o pool) y se envía al laboratorio para encontrar material genético a través de una prueba PCR para todo el grupo.
Si entre todas las muestras aparece el virus, entonces se aísla a todo el grupo y se aplican pruebas individualizadas para encontrar al o los portadores. De esta manera, sólo los que den negativo podrán regresar a sus actividades presenciales, los enfermos se quedarán en casa y se evita que haya más casos.