Porque no es la primera queja que se recibe en torno a la aplicación de la vacuna contra COVID-19
Daniel Guadarrama, quien dice ser camillero suplente del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) de Tepic, Nayarit, protestó quemando su uniforme por no haber recibido la vacuna contra la COVID-19 a pesar de trabajar en la primera línea.
El camillero explicó que a pesar de trabajar con enfermos de COVID-19 desde que inició la pandemia, no fue vacunado contra el virus, mientras compañeros que trabajan “detrás del escritorio” sí la recibieron.
El supuesto trabajador se quitó el uniforme mientras afirmó que no valía la pena arriesgar su vida por personal que no me sabe valorarlo como trabajador a pesar de haber estado más de ocho años en la institución.
El ISSSTE no ha dado una postura oficial al respecto.