Pobladores del municipio de Cumpas, en Sonora, dieron muerte a un oso negro, especie en peligro de extinción, por lo que los responsables podrían enfrentar un proceso federal.
Los vecinos se dieron a la tarea de cazar a un espécimen mientras merodeaba en el poblado y aunque la presencia del animal se conoció con horas de anticipación, las autoridades del lugar no aplicaron ningún operativo de resguardo.
"Hasta nueve años de cárcel, además de una sanción económica, podría ser el castigo a los responsables de la muerte del oso negro, ya que es un delito federal, pues tiene la agravante de que es una especie protegida que está en riesgo de extinción, comentó Carolina Araiza.
La titular de la Dirección de Protección y Bienestar Animal indicó que ya el ministerio público de Cumpas investiga los hechos ocurridos en esa comunidad respecto al oso negro que fue aparentemente asesinado por pobladores.
“No podemos ni debemos tolerar este tipo de actos; hay medios y formas de manejar -por gente experta- este tipo de animales sin lastimarlos”, comentó la funcionaria y activista pro derechos de los animales.
“Si alguien tiene información certera de los hechos por favor hágala llegar para turnar a la AMIC”, pidió.
El presidente municipal de Cumpas, Diego Urías Varela, aseguró que no dio la orden de sacrificar al oso e informó el hecho ya está en proceso de investigación.
“...Les quiero informar que están circulando videos del oso que entró a nuestra comunidad, ya muerto y les quiero expresar que jamás di orden que se sacrificara este animal”, señaló el alcalde Diego Urias Varela.
Dijo desconocer quién o quiénes le dieron muerte al animal, pero que Seguridad Pública ya lo está investigando.
“Me da mucha tristeza que hay quienes ya están sacando hasta raja política de este acto tan cruel y les repito jamás di orden que se sacrificara este animal pues mi convicción es siempre y será a favor de los seres vivos, estoy muy triste y consternado por este hecho y comparto el dolor y sentir general de nuestra gente”.