ACAPULCO, Gro.- Familiares de tres, de los seis jóvenes de la comunidad LGBT que fueron privados de su libertad en un centro de rehabilitación, pidieron al Gobierno Federal que la Fiscalía General de la República (FGR), se encargue de la investigación, porque la Fiscalía de Guerrero poco ha hecho para encontrarlos.
En declaraciones que ofrecieron en un restaurante de la costera Miguel Alemán, luego de sostener otra reunión con autoridades de esa dependencia estatal, las madres de Jesús Arroyo Venegas, Brian Josué Vargas Hernández y del menor Julio Pérez García, denunciaron que a seis días del plagio no hay ningún tipo de avance y hasta pareciera que no les interesa encontrarlos.
En el encuentro que hubo, las madres se quejaron porque el operativo que lleva a cabo la Fiscalía de Guerrero sólo se ha limitado a recorrer la colonia Vista Hermosa, que es donde se localiza el centro de rehabilitación “Nueva Esperanza”, pero no han querido abarcar otras áreas como las colonias Garita y Cima que, de acuerdo con versiones de testigos, ahí también operan los que presuntamente se llevaron a sus familiares.
Guadalupe Hernández, madre de Josué Vargas, recordó que testigos de los hechos les comentaron que la tarde del pasado viernes llegaron varios hombres armados en una camioneta con logotipos de la Fiscalía General del Estado (FGE), y se llevaron a los 6 jóvenes.
“Así como buscaron a la funcionaria de Tierra Caliente, así que busquen a nuestros hijos”, reclamo la señora Hernández en alusión a la Agente del Ministerio Público que fue secuestrada en esa zona de Guerrero, y luego fue encontrada sana y salva por agentes de la propia Fiscalía.
Por su parte, la señora Rebeca Venegas, madre del menor Jesús Arroyo Venegas, pidió al presidente Andrés Manuel López Obrador y a las autoridades que están llevando a cabo la búsqueda, que “le pongan más ganas” porque el tiempo sigue pasando y ya son seis días que desaparecieron y siguen sin saber nada de ellos.
Posteriormente salieron a la costera Miguel Alemán donde repartieron hojas con las fotografías y rostros de sus hijos desaparecidos, además de pedir en carteles a los presuntos responsables que les regresen a sus familiares sanos y salvos.