En Puerto Vallarta, Jalisco, hay un restaurante gourmet que ha atraído a todo tipo de comensales, incluso los hijos del narcotraficante Joaquín ‘Guzmán’ Loera, quienes lo visitaron en 2016.
El establecimiento La Leche se encuentra en la zona turística, se caracteriza porque todo en su interior y exterior es de color blanco, sin embargo, su historia se vio manchada cuando el 15 de agosto de 2016 un comando armado ingresó por la fuerza para secuestrar a seis personas que estaban celebrando un cumpleaños en una de sus mesas largas.
Entre las personas secuestradas se encontraban Jesús Alfredo Guzmán Salazar e Iván Archivaldo Guzmán (el cumpleañero), hijos del líder del cártel de Sinaloa, conocidos como ‘Los Chapitos’.
En ese entonces, en redes sociales se volvieron virales las imágenes del restaurante, el cual estaba resguardado por varios escoltas, quienes no pudieron evitar que entraran sicarios armados.
Para 2018, Iván habló con el semanario belga Knack y se negó a decir quién había sido el autor del secuestro: “No mencionaré nombre. La única lección que aprendí de esto es que no puedo confiar en nadie, ni siquiera en mi propia sombra. Afortunadamente las personas que me secuestraron me perdonaron la vida. Esta es la única razón por la que todavía estoy con mi familia y amigos”.
Sobre las causas, llegó a mencionar que Nemesio Oseguera Cervantes (‘El Mencho’, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación) había advertido a los hijos de Guzmán que no se acercaran a la plaza; también que el narcotraficante ‘El Mayo’ Zambada fue el operador del rescate.
Posteriormente, Jesús Alfredo Beltrán Guzmán (hijo mayor de Alfredo Beltrán Leyva y sobrino de Joaquín Guzmán Loera), conocido como ‘El Momochito’, fue considerado autor intelectual y material del secuestro de Jesús Alfredo e Iván Guzmán Salazar.
El restaurante estuvo cerrado varios días, en medio de la incertidumbre del sector, el cual mostró preocupación porque el incidente ahuyentara a los turistas.
Cuando La Leche reabrió, Ignacio Cadena Beraud, chef y dueño del restaurante, dio una breve conferencia de prensa: “Voy a abrir hoy, voy a cocinar como mago, el día de hoy he hecho un menú precioso y espero que vaya la gente”.
Asimismo, agregó a medios que fue “un acto violento pero muy limpio”:
“No hubo ni siquiera un ‘balacito’, ni una ‘amenacita’ a nadie. ¡Qué malo que pasó en mi lugar, pero qué bueno que no pasó más o peor!... A muy poquitos les tocó vivirlo, se portaron muy bien (los empleados), no vieron nada porque se agazaparon atrás, se escondieron propiamente. No vieron nada, no conocieron a nadie más que a los que habían estado sirviendo”.
El chef agregó que el grupo de ‘Los Chapitos’ había hecho una reserva normal y entraron como cualquier otro cliente.
El restaurante-bar sigue abierto en Puerto Vallarta, es un establecimiento que se define como de “tradición culinaria de forma irreverente”.
Tiene un estilo minimalista y monocromático, todo es blanco para estimular que cada comensal “despierte sus sentidos al interactuar con estimulantes platillos en un espacio concebido como un lienzo, el cual será intervenido por la cocina del chef y sus queridos visitantes”. Además, esto se ha vuelto una característica atractiva para acudir a tomarse fotografías.
Sirven platos variados como sopa de nada, ensalada de pera, pulpo amolado, sashimi, aguachiles, pollo al grill, arrachera, pulpo garnachero, ‘pollito de leche’, tacos New York, risotto, pescado blanco, costillas al horno, mejillones y más.
Sus precios por plato van de sopas por alrededor de 250 pesos, hasta especialidades como ‘cola de sirena’ por casi 2 mil 500 pesos o cabrería por mil 500. El cheque promedio es de mil pesos por persona.