A pesar de haber sido destituido de su cargo el pasado 19 de septiembre, el hoy vicefiscal Anticorrupción, Edgar Rodolfo Núñez Urquiza, con el apoyo de elementos militares y de la Policía Morelos, irrumpió en las instalaciones del órgano constitucional autónomo, bajo el argumento de haber logrado una suspensión para evitar su remoción; sin embargo el amparo otorgado y registrado en el expediente 129/2023 del 20 de septiembre, no tiene efectos restitutorios ante actos consumados.
La suspensión de una jueza federal a favor de Núñez Urquiza es de fecha 20 de septiembre y es para el efecto de que no se le destituya, pero esa misma suspensión dejaría de tener efectos si ya se le destituyó materialmente.
Los sucesos de esta noche en Cuernavaca acontecen en el tiempo que se espera la salida del penal del Altiplano, del Fiscal General de Justicia de la entidad, Uriel Carmona Gándara, después de haber logrado que el tercer Tribunal Colegiado de Circuito ordenara su inmediata libertad ante la acusación por tortura que judicializó precisamente el hoy vicefiscal destituido en funciones de encargado de despacho de la FECC Morelos.
De forma extraoficial se ha difundido que el Notario 3 de Jiutepec, Alejandro Gómez, es quien acompaña el operativo. Este notario que fue señalado y exhibido por la compra de su notaría a Ulises Bravo Molina, hermano del gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco y ahora presidente de Morena en la entidad, por un pago de 8 millones de pesos. La propia Fiscalía Anticorrupción tiene abierta una carpeta de investigación en contra del fedatario, del entonces secretario de Gobierno, Pablo Ojeda Cárdenas, y el responsable del Instituto Registral, Kenji Uchida.
Fuentes consultadas indican que la intención de operar con “celeridad” para revisar documentación oficial que pudiera servir de argumento legal y evitar el retorno a Morelos del responsable de la Fiscalía General de la República.