Gracias a un grupo de perritos que salían de una finca abandonada con partes humanas en el hocico, descubrieron fosas clandestinas en el fraccionamiento Santa Fe, en Irapuato, Guanajuato.
De acuerdo a los primeros reportes de la Fiscalía General del Estado, los cadáveres estaban descuartizados y decapitados. No eran partes esqueléticas, sino que eran cuerpos en un avanzado estado de putrefacción.
Debido a esta condición, hasta el momento no se ha logrado precisar el número exacto de cuerpos encontrados en las fosas. El hallazgo ocurrió la tarde del viernes 28 de octubre, donde vecinos de la zona se percataron que un grupo de perritos salían de la finca abandonada con partes humanas.
De inmediato llamaron a la Policía Municipal, quienes acudieron al lugar y comprobaron que se trataba de fosas clandestinas.
El lugar fue asegurado por elementos de la Guardia Nacional y del Ejército Mexicano, para garantizar los trabajos de recuperación de los cuerpos por parte de los especialistas de la Fiscalía General del Estado.
Se sabe que los peritos lograron ubicar al menos 30 bolsas plásticas de color negro que estaban dentro de nueve fosas clandestinas, cavadas en el patio de la finca en construcción abandonada.
Integrantes de varios Colectivos de Búsqueda de Personas Desaparecidas se presentaron en el lugar del hallazgo, pero el personal de la Fiscalía del Estado no les permitió el acceso.