San Cristóbal de las Casas.- Unas 10 mil personas, entre hombres, mujeres, niños, niñas y adultos mayores, la mayoría de los diversos pueblos originarios de los Altos de Chiapas, realizaron este domingo una marcha-procesión, para exigir justicia por la muerte del párroco Marcelo Pérez Pérez, ejecutado a tiros el pasado 20 de octubre.
Desde tres puntos diferentes de la ciudad, los hombres y mujeres católicos y muchos de ellos no católicos, se concentraron en la Plaza de La Paz, junto a la Catedral de San Cristóbal de Las Casas, donde el obispo Rodrigo Aguilar Martínez y su obispo auxiliar y vicario general Luis Manuel López Alfaro, encabezaron la homilia dedicada al padre Marcelo, esto en el marco de la celebración también de los 100 años de nacimiento del obispo Samuel Ruiz García, quien falleció en enero del 2011.
Con imágenes del padre Marcelo en lonas y estandartes, miles de hombres y mujeres del Pueblo Creyente, una organización de base de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas, montaron un Altar Maya, entonaron consignas para exigir justicia para el Padre Marcelo, oraron y rezaron en esa misma plaza donde muchas veces también estuvo el sacerdote asesinado hace justo 15 días.
Primero se leyó un pronunciamiento de la 'Plataforma por la Paz' en Chiapas Slamalil Kinal integrada por diversos organismos no gubernamentales que se asumen como “Somos un mismo corazón en movimiento para que haya paz y amanezca”.
Entre estos organismos están el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (Frayba), la Comisión de apoyo a la Unidad y Reconciliación Comunitaria (CORECO), y el Desarrollo Económico y Social de los Mexicanos Indígenas (DESMI).
Primero elogiaron la labor de Ruiz García y recordaron su legado en Chiapas, en particular en esta Diócesis y sus 42 parroquias, todas ellas en los Altos de Chiapas, Selva, Frontera y muchas otras regiones con población mayoritariamente indígena.
“De jTatic Samuel aprendimos a ser personas defensoras de derechos humanos, mediadores y constructores de paz, a tener un diálogo ecuménico, interreligioso, intercomunitario e intercultural, y a cuidar la participación de las mujeres y la casa común”, dijeron.
“Jtatic Marcelo luchó por la justicia y la paz. Defendió los derechos humanos individuales y colectivos, en particular los de los pueblos originarios para que se respete los territorios en que habitan. Denunció y exigió un alto al despojo de los pueblos: no a las mineras, no a los grandes megaproyectos que se fincan sobre el despojo de las familias campesinas, alto a los desplazamientos forzados y alto a la impunidad. Hoy queremos honrar su memoria, decirle que seguiremos gritando las injusticias, seguiremos construyendo un pueblo de unidad, comprometidos, comprometidas, hasta lograr la Justicia y la Paz”, indicaron.
“Seguiremos reclamando justicia en el caso de su asesinato; seguiremos llamando a las autoridades correspondientes a que se lleve a cabo una investigación exhaustiva, a que se identifique y se castigue a los responsables, así como a se implementen medidas efectivas para garantizar la seguridad y la vida de quienes luchamos por la justicia y la paz, y para las comunidades todas”, señalaron.
Por su parte, el Pueblo Creyente, exigió en una comunicado leído en la homilia “el esclarecimiento del cruel asesinato de nuestro hermano Pbro. Marcelo Pérez Pérez, ejecutado el 20 de octubre de 2024. Y que se haga justicia hasta llegar a los verdaderos autores intelectuales y materiales, evitando acusaciones ligeras para evadir la presión social”.
Demandaron a los tres niveles de gobierno un alto total a la violencia desbordada en Chiapas, fruto de la impunidad, la complicidad, la corrupción, negación y minimización de los fatales hechos violentos que día con día vivimos en nuestros pueblos.
Exigieron “el inmediato desarme, desmantelamiento y desarticulación de los grupos criminales que imperan en al entidad y sus redes aliadas, nacionales e internacionales, interesadas en el despojo ycontrol territorial y el cese a la criminalización, amenazas, hostigamientos, persecución de defensoras y defensores del territorio y los diferentes derechos, así como a sacerdotes, misioneras, misioneros y servidoras-servidores de la diócesis”.
Al término de la homilia, en conferencia de prensa, el obispo de la Diócesis Rodrigo Aguilar Martínez, su obispo auxiliar, Luis Manuel López Alfaro, el vicario de justicia y paz, Miguel Ángel Montoya, el director del Centro de Derechos de las Víctimas de Violencia Minerva Bello, José Filiberto Velazquez Florencio, quienes señalaron que ya hay una persona detenida y que existen dos órdenes de aprehensión por ejecutar contra los presuntos autores materiales del crimen.
Que como representantes de la Diócesis para dar seguimiento al caso ante la Fiscalía General del Estado y ante la Fiscalía General de la República que atrajo el caso, José Filiberto Velázquez señaló que han sido acosados por personas armadas, por hombres que se mueven en motocicletas. Que han sido amenazados.
Exigió a las autoridades estatales y federales garantías de seguridad para que como Centro de Derechos Humanos y que les informen como van las investigaciones, que no sólo caigan los autores materiales sino también los intelectuales.
El padre Miguel Ángel Montoya de la Vicaría de Justicia y Paz de la Diócesis, dijo que la violencia se ha incrementado y que muchos pueblos y comunidades siguen amenazados y son movilizados de manera forzada y en contra de la voluntad de ellos, como escudos humanos en la guerra de los grupo del crimen organizado.
Eduardo Aguilar Navarro, Secretario ejecutivo de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) también estuvo en esta peregrinación de la feligresía que exigió justicia hoy por el padre Marcelo y lamentó su asesinato.
“Venimos en una representación para hacerle sentir en primer lugar a la iglesia chiapaneca que Chiapas no está solo. Los obispos de México acompañan a los pastores que peregrinan en esta tierra, en esta tierra chiapaneca que a lo largo de tanto tiempo siempre ha tenido situaciones complicadas de ausencia de paz. San Cristóbal de las Casas evoca y provoca la construcción artesanal de paz y hoy respondemos como iglesia a esta presencia”, dijo el representante de la CEM.