La Fiscalía de Jalisco informó que la muerte de Luz Raquel Padilla, quien fue quemada en un parque y falleció días después en un hospital, pudo ser una autoagresión, toda vez que existen videos en los que se observa que compra dos botellas de alcohol y un encendedor.
Según el fiscal, Luis Joaquín Méndez Ruíz, también hubo una manipulación de las cámaras de seguridad cuando fueron grafiteadas las paredes de su edificio con amenazas de muerte, presuntamente hechas por su vecino Sergio Ismael, quien fue detenido por presuntamente haberle infligido lesiones al verterle cloro, y confirma que se le dictaron las medidas de protección correspondientes, y el caso se judicializó el pasado 13 de mayo.
Esta versión de la fiscalía contrasta con las investigaciones por el presunto feminicidio de la activista.
Méndez Ruíz informó que los padres del vecino también la denunciaron a ella por violencia hace dos meses, "son carpetas que se está revisando nada más para tener el contexto general de lo que estaba sucediendo”.
El fiscal sostiene que no tienen posicionado a Sergio Ismael en el lugar donde fue quemada Luz Raquel y añadió que como dato preliminar, se sabe que la policía llegó al lugar donde resultó quemada, y refiere la posible intervención de tres o más sujetos, entre ellos una mujer, pero esta versión no está confirmada en la carpeta de investigación.
Entre las diligencias ministeriales que se han llevado a cabo, se cuenta con 45 entrevistas de la Policía de Investigación, 56 registros con inspecciones, aseguramientos, cadenas de custodia, 14 aseguramientos de objetos, 6 inspecciones de conversaciones y 26 dictámenes periciales.
Con lo recabado hasta ahora se ha podido establecer con mayor claridad una línea de tiempo de lo que Luz Raquel realizó previo al hecho donde resultó herida y las posibles rutas que pudo haber tomado hasta llegar al lugar donde se realizaba un evento religioso donde solicitó ayuda a los asistentes debido a las quemaduras.
Como parte de los indicios dijo que se cuenta con un encendedor y dos botellas de alcohol que ella misma compró, además del testimonio oficial ante el Ministerio Público, de las personas que se los vendieron.