La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) confirmó este martes el robo de cuatro vacunas contra COVID-19 en una clínica del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), en Cuernavaca, Morelos.
A pesar del hecho, la Sedena defendió los procedimientos de control que aplica el Gobierno, pues dijo que gracias a ellos se identificó el robo y al presunto responsable que resultó ser un integrante del equipo de vacunación del hospital.
En una tarjeta informativa, la dependencia castrense comentó que los hechos ocurrieron en las instalaciones de la Clínica de Medicina Familiar No. 1, Cuernavaca, del ISSSTE, ubicada en Tlaltenango, Morelos.
Detalló que la seguridad interna de dicho nosocomio se encuentra bajo cuidado de la empresa Protección, Resguardo y Servicios Empresariales, ubicada en Cuernavaca, Morelos.
Mientras que el resguardo físico y control detallado de las vacunas están bajo responsabilidad del personal del ISSSTE delegación Morelos.
Explicó que Verónica Solano Flores, suplente del delegado del ISSSTE en la entidad, interpuso la denuncia correspondiente ante las autoridades ministeriales competentes por los hechos presumibles ilícitos.
Puntualizó que la clínica del ISSSTE está ubicada en el mismo predio que ocupa el hospital general 'Dr. Carlos Calero Elorduy'; sin embargo, dicho nosocomio no es administrado ni controlado por personal militar.
Agregó que los procedimientos de control de la “brigada de vacunación correcaminos” permitieron la pronta detección del faltante de vacunas, considerándose que los protocolos se aplicaron de forma correcta.
Asimismo, detalló que con base en dichos protocolos evidenciaron que la sustracción de las vacunas contra COVID-19 “se pudo concretar por un acto deshonesto y de interés personal, por parte de un integrante del equipo de vacunación del hospital”.