El dueño del albergue "Casa de Vida a la Fortaleza", ubicado en Tonalá, Jalisco, fue detenido, tras investigarse el caso de una niña que fue rociada con alcohol luego le dieron descargas eléctricas que le provocaron quemaduras.
Se trata de Roberto "F", quien es probable responsable de la comisión del delito de maltrato infantil en agravio de Jazmín ‘N’, de 11 años de edad.
Los hechos ocurrieron en el centro de rehabilitación contra las adicciones que se ubica en la calle San Javier, de la colonia San Isabel, donde la niña fue ingresada el 30 de junio del presente año para recibir tratamiento psiquiátrico.
La menor fue objeto de malos tratos e insultos por parte de los encargados quienes le reprimían con castigos severos, como mantenerla inmóvil dentro de un tinaco con agua, y si se movían le 'picoteban' la espalda con una aguja de tejer.
En una de sus crisis nerviosas, en las que padecía comezones en la piel, y se rascaba insistentemente, sus cuidadores le rociaron alcohol, y después le infligieron descargas eléctricas en el tórax y el abdomen con una pistola taser.
La madre de la niña interpuso una denuncia y se clausuró el establecimiento y se emitió una orden de capturas contra Roberto, de 49 años de edad, capturado en la calle Reyna de España entre Madrid y Barcelona, de la colonia Privada de la Reyna, en el municipio de Tonalá. Al momento se encuentra en el complejo carcelario de Puente Grande, a disposición del Juzgado Segundo de Control, Enjuiciamiento, Justicia Integral para Adolescentes, adscrito al Centro de Justicia Penal del Primer Distrito Judicial.
La niña fue internada en el Centro Médico del IMSS, donde estuvo bajo tratamientos durante un mes, y respondió de manera favorable a los diferentes procesos quirúrgicos a los que se le sometió para reconstruir las partes de su piel que resultaron con lesiones.
La Policía de Investigación de l fiscalía estatal comenzó el operativo de localización y captura de Roberto, asegurado conforme lo establece el protocolo penitenciario.
Después de este hecho, el gobierno de Jalisco emplazó a los centros de rehabilitación para que se regularizaran, debido a recurrentes señalamientos de irregularidades, y se emprendieron operativos en la Zona Metropolitana de Guadalajara, después que se registraron agresiones y vejaciones a los derechos humanos, pues muchos operan de manera clandestina y se cometen abusos contra los internos.