Durante años, Big Boy hizo trucos en un circo: subía a plataformas, bailaba, y se tomaba fotografías con niños y adultos que asistían al lugar en el que vivía; sin embargo los animales dejaron de ser una atracción circense y el elefante comenzó a vivir encadenado.
En 2015, la prohibición de los animales en los circos de México por una iniciativa del Partido Verde Ecologista dejó al 80% de los animales circenses al borde de la mortandad y eso motivó al rescate de especies como este elefante asiático, dijo el influencer y activista por el medio ambiente, Arturo Islas.
"El mejor futuro que le podemos dar, es el futuro que le espera, un futuro que nunca tenido en su vida, este elefante pasó gran parte de su vida haciendo trucos en el circo, es un animal que pesa cuatro toneladas, y como ya lo vieron y pasó los últimos cinco años, casi seis, atado a cadenas adentro de una carpa, viviendo en su propia mierda, de ahí lo fuimos a sacar", explicó.
La historia de Big Boy no es la única, ya que son pocos los animales que sobrevivieron tras esta ley y hoy se mantienen en lugares reducidos sin las condiciones necesarias que garanticen su bienestar, pues los dueños no cuentan con los ingresos suficientes para darles una adecuada manutención.
Este elefante trabajó durante 30 años en el Circo de los Hermanos Fuentes Gazca, llegó a los 10 años a México, proveniente de Asia.
Cabe señalar que el esquema de rescate de Big Boy, similar a una venta, ha apoyado a más de 200 tigres, expuso el presidente de la Asociación de Zoológicos Criaderos y Acuarios de México( AZCARM ).
"Lo que vamos a buscar son animales que estén en la situación de Big Boy, porque hay muchos que se lograron poner a salvo en los zoológicos, pero todavía hay muchos que están en su situación, están amarrados, todavía, en alguna parte y no culpamos esa gente que apenas tiene para mantenerlos; queremos ofrecerles, que nosotros los recibimos, y les hacemos un lugar digno para que ellos, el tiempo que les quede, vivan de la mejor manera", dijo.
Ahora, a sus 40 años, el elefante fue liberado luego de negociaciones, y se le envió a un zoológico en Culiacán, donde se le rehabilitará y después será llevado a un santuario para que pase sus últimos días.
Según la opinión de expertos, el estado de Sinaloa beneficiará la salud de Big Boy, ya que el clima y la altura de la región son idóneos para el bienestar de su especie.