Porque la fuerza del PRI está en sus estructuras
Alfredo del Mazo camina sobre un puño cerrado en el escenario del recinto ferial de Metepec, mientras del techo cuelgan cuatro pendones tricolores que enmarcan el encuentro con las estructuras priistas, quienes hoy salieron para un pase de lista frente a su candidato a la gubernatura mexiquense.
Es la feria de las estructuras tricolores. Ahí están las beneficiaras de las despensas que surte el Ayuntamiento a comunidades de este municipio, también los seccionales priistas, la estructura magisterial y los activistas que controla la diputada federal del PRI, Carolina Monroy del Mazo, entre otros.
Son cientos, el graderío está a tope, pero no se desborda, como si la asistencia hubiera sido calculada matemáticamente. Mantas y vinilonas también cuelgan del techo; entre los asistentes, mayoritariamente de rojo, emergen cartulinas verdes y blancas, dos pantallas reproducen cada paso de su candidato, quien en unos minutos más subirá a esa tarima forrada de negro y con el logotipo de un puño cerrado.
“¿Están pasando lista?”, pregunta una priista que observa desde el graderío superior. La pregunta queda sin respuesta, pues los organizadores están más ocupados en llenar cada silla vacía.
Es una reunión de estructuras nutridas al calor de la sopa… el café, frijol o la avena, productos incluidos en las despensas que cada dos meses reparte entre sus vecinos María del Socorro Farfán, de San Gaspar Tlahuelilpan, quien tiene a su cargo la distribución entre 20 familias.
“Antes traían hasta pasta dental”, lamenta María del Socorro, quien a su vez dice recibir las despensas del ayuntamiento de Metepec, de extracción priista.
LA NUEVA CHAROLA DE PROMESAS
La merma alimenticia no es obstáculo para hoy acudir a la cita con su candidato a la gubernatura mexiquense, quien desde el fondo del graderío les promete el “salario rosa” para amas de casa y transporte seguro con cámaras de videovigilancia.
“No vinieron todas, escogieron a algunas que vinieran”, indica Elia Dimas Hernández, quien a acompaña a María del Socorro. Cotizan en unos 150 pesos las despensas del ayuntamiento, no duran ni para 15 días, pero hoy las atrae la nueva charola de promesas que anuncia el candidato priista.
Paseándose sobre el puño cerrado, Del Mazo, como es su costumbre, solo tarda unos 10 minutos para reiterar los apoyos que trae bajo el brazo. "¡Fuerte y con todo!", remata. Inician entonces las sesiones de selfies y videos que tardarán el triple de tiempo, ante las decenas de simpatizantes que buscan acercarse al posible gobernador.
—¡Licenciado, no salió!—, grita un simpatizante ante el fallo de su móvil. No importa, el candidato acepta todas las fotografías que le requieran.
Antes de abandonar el recinto ferial, Del Mazo se topa con un árbol de la vida y una Virgen de Guadalupe. Son de barro, en miniatura, que le regala Socorro Alarcón Iglesias, de la colonia Agrícola Francisco I. Madero.
Si alguien sabe de las estructuras a ras de piso es ella, conoce el corazón político de Metepec, ha colaborado con los exalcaldes César Camacho, Miguel Ángel Terrón, Manuel González Espinoza, Ana Lilia Herrera…
“Es mi partido el rojo (el PRI) y así le sigo, cuando entré estaba muy jovencilla, no sabía ni votar, mi esposo, que en paz descanse, me enseñó, me decía: 'Estas anulando un voto', y luego me dijo cómo, que no me saliera del círculo rojo. Ya luego me hablaban de que 'tráigame gente, lléneme cinco carros'”, recuerda.
También estuvo en la operación de la llamada despensa “de promesa”, que se instrumentó en la gestión de la exalcaldesa, Carolina Monroy, aunque ahora con el edil David López no la han incluido por ser gente de la ex residenta municipal, lo cual dice no entender.
HASTA POLICÍAS VESTIDOS DE CIVIL
A unos pasos de ella, maestros estatales, vestidos con chalecos rojos y brillantes, planean la forma de ir detectando ciudadanos afines y quienes a su vez pueden conseguir más votos. Velan armas para el regreso a clases.
Es la feria de las estructuras, hasta policías estatales vestidos de civil se dan cita y cuando el acto concluye abordan camionetas de la Comisión de Seguridad Estatal.
Los priistas suben a automóviles particulares o camionetas, se extrañan los autobuses, otros matan el hambre con papas fritas que compran afuera del recinto, mientras el sol cae a plomo. La estructura priista está aceitada, falta más de un mes para los comicios del 4 de junio, pero los tricolores desde hace mucho marcaron la ruta.
“Yo trabajo con mis gentes que es Carolina (Monroy del Mazo), tengo 30 años trabajando en el partido".
“Por falta de saber leer, yo nada más me encargo de hacer lo que ellos me digan”, concluye doña Socorro Alarcón.