Porque los números en las encuestas no definen el resultado final de una elección
Todo parece indicar que Andrés Manuel López Obrador va por su tercer intento de ganar la Presidencia de la República. ¿Qué podemos esperar para esta elección? ¿Ganará?
Estamos a un año de que se realicen los próximos comicios presidenciales y si la historia dice algo, es que el rumbo en los procesos electorales cambia a cada rato, la prueba son las preferencias de los mexicanos.
¿Por qué lo decimos? Te dejamos los números que mostraban las encuestas a un año de las elecciones de 2006 y de 2012, así como los resultados finales de cada elección.
2006
El izquierdista López Obrador venía de ser jefe de gobierno, con el 76% de los capitalinos aprobando su gestión, y solo una desaprobación del 18%.
El apoyo a los adultos mayores y la creación de preparatorias y universidades fueron las obras del tabasqueño que más positivos dejaron. Asimismo en actividades culturales, educación, vivienda, transporte público, combate a la pobreza y en contaminación mejoró todos sus indicadores, según la encuesta de Reforma de julio de 2005.
Todo esto lo posicionó como el político favorito entre los mexicanos, ya que en agosto de 2005 el entonces perredista tenía el 40% de las preferencias electorales, mientras que Felipe Calderón (PAN) y Roberto Madrazo (PRI) tenía 20% cada uno.
En ese momento el panista Santiago Creel estaba mejor posicionado que Felipe Calderón, ya que obtenía el 25% de las preferencias, haciendo pasar a López Obrador a un 35%. Esta encuesta fue levantada del 19 al 22 de agosto.
Sin embargo, el candidato fue Calderón Hinojosa que venció a López Obrador en una contienda cerrada, con una diferencia de solo 0.56%.
Esto significa que López Obrador cayó cinco puntos desde agosto de 2005, ya que consiguió el 35.33% de la votación, mientras que Calderón subió poco más de 15 puntos porcentuales al conseguir 35.89% de la votación total, según el IFE.
2012
Para agosto de 2011, un año antes de las elecciones para sustituir a Felipe Calderón, Andrés Manuel también compitió con el PRD.
En ese entonces López Obrador estaba en un escenario distinto: tenía el 24% de las preferencias y estaba muy alejado del puntero, el entonces gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto (54%). El PRI parecía invencible y con todo el escenario a su favor luego de 12 años de gobiernos del PAN y una crisis de seguridad durante el gobierno de Calderón.
El candidato del PAN mejor evaluado en ese levantamiento de Reforma, del 22 al 29 de julio, fue Santiago Creel, quien tenía el 22% de las preferencias. Josefina fue evaluada en noviembre con 25% de las preferencias, de acuerdo con la encuesta publicada por el mismo diario.
Sin embargo, la contienda final se dio entre López Obrador y Enrique Peña Nieto.
En los resultados electorales finales, Andrés Manuel subió en más de siete puntos sus preferencias, del 24% inicial a 31.61%.
En ese año el líder de Morena cambió su estrategia por una más "amorosa". Al parecer eso, aunado al movimiento estudiantil #YoSoy132 que se manifestó en contra del priista Peña Nieto, ayudó a que Andrés Manuel recuperara posiciones. Al final perdió por 6.6 puntos porcentuales.
Dos años más tarde, el Movimiento Regeneración Nacional se convirtió en partido político: Morena. El instituto político ha participado ya en tres elecciones: las federales de 2015 y en los estados en 2016 y 2017.
¿2018?
La última encuesta de El Financiero prevé una contienda muy cerrada nuevamente entre López Obrador y el PAN, a través de Margarita Zavala. El PRI un poco más lejos.
En el ejercicio de julio, López Obrador tiene una ligera ventaja (30%) sobre su competidora más cercana, la panista Margarita Zavala (28%). Incluso, el ejercicio indica que si hubiera una segunda vuelta, también el tabasqueño quedaría arriba de un panista o un priista.
Sin embargo, esta diferencia no es suficiente como para que los simpatizantes de AMLO canten victoria. El factor de las alianzas e incluso el PRI pueden mover el escenario electoral rumbo al 2018. Y, viendo las experiencias pasadas, en un año pasan muchísimas cosas que podrían nuevamente beneficiar o perjudicar las aspiraciones de Andrés Manuel.
¿La tercera será la vencida?