Las elecciones del 2024 serán las más grandes de México, pues se elegirán a la Presidenta o Presidente del país; así como 128 senadoras y senadores y 500 diputadas y diputados. Además se renovarán 9 gubernaturas, alcaldías, regidurías y otros cargos locales, que suman más de 20 mil.
Pero a todos esto, ¿cómo inició el voto en México? En Nación321 te lo contamos.
La historia del voto en nuestro país se remonta a sus orígenes como nación independiente; es decir, después de la lucha de Independencia en 1810, que duró 10 largos años.
Los primero comicios federales en México fueron en 1824 con la elección del primer Presidente de la República: Guadalupe Victoria.
En esta jornada, sólo los hombres, jefes de familia que supieran leer y escribir, tuvieran propiedades y solvencia económica pudieron votar.
En ellas se eligieron los siguientes cargos de elección indirecta:
Presidente de la República. Jefe de Estado y de Gobierno, electo por un periodo de cuatro años (1825-1829), sin posibilidad de reelección inmediata, del cual tomaría posesión el 1 de abril de 1825.
Vicepresidente de la República: substituto constitucional del Presidente, electo para el mismo periodo como el segunda candidato más votado. El candidato electo fue Nicolás Bravo.
38 senadores. Miembros del Senado del Congreso General, dos electos por mayoría absoluta por los congresos locales de cada estado para un periodo, por única ocasión, de cuatro años que conformó a partir del 1 de enero de 1825 el primer Congreso Constitucional.
No obstante, el Congreso Constituyente cambió la fecha de posesión al 10 de octubre de 1824 por el fin del gobierno provisional.
En este año se estableció el primer padrón electoral vinculado al censo de población, en el que sólo que contaban a los varones que pudieran comprobar tener una renta anual de 100 pesos procedente de capital fijo, mobiliario o de trabajo personal honesto y útil a la sociedad.
La Constitución de 1857 estableció el voto universal masculino, por lo que se eliminó el requisito de saber leer y escribir para votar.
Con el triunfo de la Revolución, el entonces secretario de Relaciones Exteriores, Francisco León de la Barra, ocupó la Presidencia interina de la nación.
Y después de años de lucha, se llevaron a cabo las elecciones en dos jornadas:
Los resultados del proceso electoral arrojaron como vencedor indiscutible a Francisco I. Madero, quien rindió protesta de su cargo el 6 de noviembre del mismo año.
Fue en este entonces que Madero proclamó la frase: “Sufragio efectivo no reelección”.
Foto: Gobierno de México Francisco I. Madero votando
Históricamente el primer órgano electoral propiamente dicho se creó el 7 de enero de 1946, con la entrada en vigor de la Ley Federal Electoral, que creó la Comisión Federal de Vigilancia Electoral, dependencia de la Secretaría de Gobernación.
El decreto de ley que permitía a las mujeres votar y ser votadas finalmente se publicó en el Diario Oficial de la Federación el 17 de octubre de 1953 y las mujeres, en todo el país, participaron por primera vez en las elecciones federales de 1955.
Una reforma de 1963 incluyó la credencial permanente de elector. Antes de ese momento el votante podía identificarse con cualquier documento que aceptara la junta de casilla.
Durante 1970 se estableció que los 18 años era la edad mínima para votar en el país.
En 1973 extinguió a la Comisión Federal de Vigilancia Electoral y la reemplazó con la Comisión Federal Electoral. Su órgano de gobierno introdujo representantes con voz y voto de todos los partidos políticos con registro legal.
El Instituto Federal Electoral (IFE) se creó en 1990 después de las controvertidas elecciones de 1988.
En 1992 se aprobó el nuevo diseño de la credencial para votar con imagen del votante, que se convirtió en el principal documento de identificación personal.
Para evitar la doble votación en elecciones nacionales y estatales, en 1994 surgió la tinta indeleble. Fue inventada por el químico del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Filiberto Vázquez Dávila.
El IFE obtuvo su autonomía e independencia al desligarse del poder ejecutivo en 1996.
El Congreso aprobó en 2005 la reforma que permite a mexicanos y mexicanas votar en el extranjero.
La reforma de 2014 transformó al IFE en el Instituto Nacional Electoral, una autoridad nacional para homologar y fortalecer los procesos democráticos.