La Secretaría de Educación Pública (SEP) eliminó las Escuelas de Tiempo Completo de los programas educativos en Mexico, a pesar de que existía un amparo que ordenaba garantizar recursos en beneficio de 3.6 millones de niños, niñas y adolescentes.
Dichos planteles, además de ofrecer clases como cualquier otra escuela de nivel básico, contaban con una jornada ampliada, cursos de artes y deportes; además de un servicio de comedor.
La extinción del programa ha causado polémica, pues organizaciones como la Red por los Derechos de la Infancia, Reinserta y Mexicanos Primero han calificado el hecho como un ejemplo de regresividad y un ataque a los derechos de las infancias. Además de vulnerar los ingresos del personal docente y el derecho al trabajo de padres y madres de familia.
Si no sabes a qué se debe la polémica, cuáles son las afectaciones por la cancelación del programa y cómo va a ser sustituido, aquí te lo contamos.
¿POR QUÉ DESAPARECEN?
El programa Escuelas de tiempo completo (PETC) era una estrategia educativa encaminada a generar ambientes propicios para mejorar las condiciones de aprendizaje y el desarrollo de competencias de los alumnos de las escuelas de educación pública de nivel básico.
Estas escuelas beneficiaban a más de 3.6 millones de estudiantes de 25 mil planteles, con clases normales, actividades extra como deportes y arte, además de alimentación.
El 51 por ciento se encontraba en zonas de alta y muy marginación en el país y de acuerdo con Unicef, en el 66 por ciento de los estudiantes, los alimentos que recibían en la escuela era su primera comida del día.
Asimismo, un estudio determinó que la jornada ampliada permitía elevar la participación laboral de las madres de familia y sus ingresos en un 36 por ciento.
Entonces, ¿por qué desaparece? Durante la conferencia de prensa del presidente Andrés Manuel López Obrador, la secretaria de Educación, Delfina Gómez, detalló que las Escuelas de Tiempo Completo se solventaban con los recursos del programa La Escuela es Nuestra y justificó su desaparición con que actualmente hay muchas más con necesidades básicas como agua y sanitarios que se deben atender.
“Es prioritario darle atención a esas escuelas que tienen esa necesidad, y por eso La Escuela es Nuestra se va a enfocar principalmente a que el recurso que se asigne sea ocupado para esa situación”.
La funcionaria dijo que la SEP realizará un análisis sobre cómo implementar el tiempo completo y alimentación, aunque de momento “pueda causar inquietud o molestia”.
La organización Mexicanos Primero que mantiene dos amparos, el primero contra el recorte presupuestal al programa y otro contra su desaparición, calificó la extinción como una decisión errónea y una violación a los mandamientos judiciales e incluso calificaron a La Escuela es Nuestra como “un programa de albañilería con fines electorales”.
Sobre los procesos judiciales, en septiembre de 2021, un juez de Distrito en Materia Administrativa otorgó sentencia favorable para que el nuevo programa de la SEP destinara 5 mil millones de los 14 mil que tiene como presupuesto en 2022 para los planteles de jornada ampliada.
Sin embargo, el 28 de febrero se publicaron en el Diario Oficial de la Federación las reglas de operación de La Escuela es Nuestra en las que no se incluyen las actividades extraclase ni los servicios de alimentación.
“A pesar del aumento en recursos y de una sentencia judicial, la administración decidió afectar de manera despiadada a 3.6 millones de NNA, quienes necesitan mayor tiempo en las aulas para reparar el desajuste emocional y el rezago académico que han sufrido, sin hablar del empobrecimiento de sus familias en el encierro”, manifestó la organización.
¿QUÉ SE PIERDE CON LA CANCELACIÓN DEL PROGRAMA?
De acuerdo con Laura Ramírez, directora de Activación de Mexicanos Primero, hay varios puntos que los niños, niñas y adolescentes van a perder con la extinción de estas escuelas de horario ampliado.
Durante el foro “Salvemos las Escuelas de Tiempo Completo” organizado en redes sociales, detallaron que la principal pérdida será a nivel de aprendizaje, tanto de las materias como lengua, historia y matemáticas, como de actividades extras como artes, deportes, idiomas y computación.
“Algo que hace la diferencia con las escuelas privadas son las actividades con las que cuentan y este programa las acercaba a los niños y niñas”, dijo.
También precisaron que se va a perder el acceso a la alimentación, pues muchos de estos planteles estaban enfocados en comunidades de alta marginación y en algunos casos era la posibilidad que tenían los niños de tener una comida completa.
“Otra cosa es que se deja de lado la oportunidad de estar seguros en las escuelas. Con la jornada completa hay menos disposición al abandono escolar y esto impacta al tejido social, es menos probable que se enganchen con la delincuencia organizada y el trabajo infantil. En el caso de las madres y padres, pueden ampliar su horario laboral y acceder a mejores oportunidades de trabajo”, explica Laura Ramírez.
En general, se está rompiendo esa sensación de comunidad escolar, se dejan de alimentar las redes al interior de las escuelas porque los niños y niñas tenían más tiempo de jugar y de convivir con sus maestros, hay mayor acercamiento, diálogo. Se perdería la relación que va más allá del aula, dijo.
Aunado a esto, los docentes se quedarán sin parte del ingreso extra con el que contaban al laborar la jornada ampliada y la capacitación que recibían, principalmente quienes se encontraban en zonas alejadas de las ciudades.
De acuerdo con la Red por los Derechos de la Infancia (Redim), la cancelación es un ejemplo de regresión de los derechos de niños, niñas y adolescentes.
¿QUÉ PROPONE EL NUEVO PROGRAMA?
La SEP publicó las reglas para la operación del programa la Escuela es Nuestra para el ejercicio fiscal 2022, que hace llegar de manera directa y sin intermediarios recursos para el mantenimiento y mejoramiento de las instituciones educativas del país.
De acuerdo con los lineamientos, se buscará mejorar las condiciones de 170 mil planteles educativos a nivel de mantenimiento. Los recursos se otorgarán de manera directa y cada escuela deberá formar un Comité Escolar de la Administración Participativa (CEAP).
Este deberá conformarse por directivos del plantel, maestras y maestros, madres y padres de familia, y estudiantes arriba de cuarto grado de primaria.
Entre todos deben elegir un presidente, una secretaria, una tesorera , dos vocales y un estudiante, quienes se organizarán para decidir cuáles son las necesidades de la escuela.
El comité recibe el recurso en una sola exhibición y se encarga de supervisar los trabajos y darlos a conocer a toda la comunidad escolar.
El dinero podrá ocuparse para “acciones mayores”, es decir, construcción de espacios, aulas, canchas, sanitarios, etc., o “acciones menores” como mantenimiento general, pintura, redes hidráulicas, electricidad, equipamiento y mobiliario.