¿Aburrido ya de Mario Bros o Zelda? ¿Qué tal ser una princesa o un guerrero indígena? Yaopan. Una historia de la conquista es un videojuego creado por la UNAM ubicado en la caída de Tenochtitlán en 1521 pero desde la visión del pueblo tlaxcalteca.
En el videojuego se trata de destacar la participación de personajes de los que generalmente no se oye o ve en los libros de historia, "y con ello, se pretende sembrar semillas de duda para que la gente se cuestione lo que todos conocemos sobre la Conquista de México y busquen otras fuentes", explicó la arqueóloga Margarita Cossich Vielman en UNAM Global.
En él, puedes elegir ser la princesa tlaxcalteca Tecuehueltzin o el guerrero Calmecahua y así acompañar a los soldados españoles en su travesía por Tlaxcala, Cholula y Tenochtitlan, y en su expansión hacia el norte o hacia el sur de la ciudad mexica.
Yaopan. Una historia de la Conquista está basado en el documento conocido como Lienzo de Tlaxcala, códice que narra la visión conquistadora del pueblo tlaxcalteca y la participación de las mujeres y de los pueblos indígenas en muchas batallas.
Su producción y lanzamiento son parte del Programa México 500, con el que la UNAM se suma a las conmemoraciones por los 500 años del hecho histórico conocido como la Conquista, y será presentado este jueves 23 de septiembre, cuando se conmemora la alianza tlaxcalteca-española, y en la que los usuarios ya podrán descargarlo gratuitamente en dispositivos Android o Mac desde la página mexico500.unam.mx.
La UNAM indicó que el juego será traducido al náhuatl, específicamente a la variante de Tlaxcala, y al otomí, la segunda lengua indígena del estado. Con Yaopan. Una historia de la Conquista la UNAM dijo que con él se busca que la juventud aprenda sobre el proceso de Conquista de toda Mesoamérica, de una manera divertida e interactiva, y reconozca la presencia de los indígenas como conquistadores.
El juego surge de una colaboración entre la Coordinación de Difusión Cultural (CulturaUNAM), Noticonquista, el Seminario del Lienzo de Tlaxcala del Instituto de Investigaciones Históricas (IIH) de la UNAM, la Universidad Autónoma de Tlaxcala y el Centro Cultural de España en México y fue desarrollado por la compañía mexicana Bromio.