Porque las mujeres tienen derecho a decidir sobre su cuerpo
Lilly Téllez, legisladora de Morena, es una ferviente defensora de la vida desde el momento de la concepción, o sea, está en contra del aborto y del derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo y justamente sobre este tema es que se lanzó fuertemente contra el exrector de la UNAM y embajador de México ante la ONU, Juan Ramón de la Fuente.
Todo comenzó por la columna que De la Fuente escribió para El Universal titulada "Salud reproductiva: el embate que viene" en la que relata que rumbo a la próxima Asamblea General de la ONU circula un documento en el que se pide censurar las políticas de salud reproductiva porque atentan contra "la familia" y son a "favor del aborto".
En su texto, De la Fuente -quien es médico psiquiatra y exrector de la UNAM- critica la iniciativa, la cual, asegura, busca que los derechos de las mujeres sean asumidos por legislaciones locales y no internacionales, esto pese a que en 1948 se declaró que "todos los seres humanos nacen libres y en igualdad de derechos".
Bueno, pues esto le molestó muchísimo a la senadora de Morena Lilly Téllez quien explotó en redes sociales contra el médico a quien le pidió hacer una "honesta reflexión" sobre la agresividad de los grupos pro aborto contra la "salud física y mental, la dignidad y la libertad de las mujeres" y lo mandó a estudiar esto a profundidad.
Y dijo que "aunque la mayoría rechaza el asesinato de bebés, maliciosamente llamado 'interrupción de embarazo' para engañar a las mujeres", la vida debe defenderse por "principio ético".
Pero la cosa no paró ahí, Téllez hasta el envió una carta a Juan Ramón de la Fuente en la que rechazó "la imposición de su ideología" y lo invitó a reflexionar y defender la vida.
Tras este comentario, el legislador del PT Gerardo Fernández Noroña recordó a Téllez que no se trata de un tema ideológico sino de "políticas de salud pública que buscan evitar que millones de mujeres pierdan la vida en abortos clandestinos" y le pidió que no confundiera sus creencias religiosas con políticas públicas.
"Una mujer que persigue a mujeres es de lo más aberrante que puede darse", concluyó.
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