La Comisión de Bienestar Animal del Congreso de la Ciudad de México decidió echarse un paso atrás y retirar el dictamen aprobado el 6 de diciembre para prohibir las corridas de toros en la capital del país.
En lugar de votarlo de manera directa en el pleno, se realizarán reuniones con empresarios y trabajadores del ramo para tener en cuenta los distintos puntos de vista.
El objetivo de la aprobación era reformar la ley de Protección a los Animales de la CDMX.
Al respecto, el presidente de la comisión de Bienestar Animal se reunió con el líder del sindicato de trabajadores taurinos, Pedro Haces quien externó sus preocupaciones sobre las familias que viven de la derrama económica que genera la tauromaquia.
Ante ello, Sesma solicitó a los diputados generar una serie de reuniones para que no se tenga una problemática mayor, sobre todo tras las pérdidas económicas a partir de la pandemia, por lo que el dictamen no fue enviado y terminó “en la congeladora”.
“Sabemos que estamos padeciendo de los estragos de la pandemia. Somos sensibles de la situación económica y también de que queremos evolución en Ciudad de México que es evitar cualquier tipo de maltrato”, señaló Sesma en la reunión de esta tarde.
Antes de que se diera a conocer que se esperarían para procesar el dictamen a la Mesa Directiva, los integrantes de la Comisión de Bienestar Animal desecharon el dictamen aprobado ayer por cuatro votos a favor y una abstención porque había una contradicción respecto al número de votos que se requerían y lo volvieron a votar y aprobar por cinco de los nueve integrantes de esta comisión.
En sesión extraordinaria Jesús Sesma explicó que hubo una controversia administrativa en la votación de la iniciativa en comisiones, por lo que se agregaron multas por 27,500 a 55,000 veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA) es decir, de 2.4 millones de pesos a 4.9 millones a quien realice corridas de toros o cualquier otra actividad que implique maltrato a los animales.
A partir de dichos cambios se generó un nuevo dictamen y se repuso el procedimiento, aunque terminó congelado en lo que se organizan las reuniones.