Porque México enfrenta una crisis de violencia desde hace varios años
La Cámara de Diputados aprobó las reformas a la Ley General de Atención a Víctimas, la cual tiene el objetivo de garantizar el acceso a fondos y atención a las personas que sufrieron delitos como desaparición forzada, secuestro, tortura, trata de personas o cualquier violación a los derechos humanos.
La legislación se envió al Ejecutivo para que en breve sea publicada en el Diario Oficial de la Federación.
¿Sabes de qué va y cuáles son los cambios que le hicieron a la ley?
AYUDA ECONÓMICA
Es el principal cambio. Actualmente el procedimiento para que a la víctima acceda a los fondos económicos es muy complicado, ya que se debe hacer primero el gasto y después solicitar el rembolso. Con el cambio, se podrá tener el dinero antes y comprobar después.
Además, se establece que la reparación del daño no solo es económica, pues se debe garantizar que la víctima tenga acceso a atención psicológica, asesorías, coberturas de gastos inmediatos de alimentación, hospedaje o transportación de las víctimas.
Estos recursos provienen del Fondo General de Ayuda y Asistencia. Ahora, el fondo cuenta con 2 mil millones de pesos, pero solo se han ejercido 100 millones, según el diputado Alejandro Domínguez, secretario de la Comisión de Justicia de la Cámara de Diputados.
En caso de que la víctima necesite el dinero con urgencia y no exista dinero disponible en el fondo, la persona puede acudir a una institución privada y hacer el cargo al Fondo. Las víctimas tendrán un plazo de 30 días para presentar los comprobantes de los gastos.
La ley también garantiza que cada año, el fondo recibirá el .014% del Presupuesto de Egresos de la Federación.
Las nuevas disposiciones obligan a los estados a crear su propio fondo para la asistencia de las víctimas, dicho dinero deberá ser equivalente al 50% de lo que se designa a nivel federal.
Otro cambio que viene es que las víctimas podrán contratar los servicios de peritos independientes o investigadores que ayuden a esclarecer el caso con el dinero del Fondo, siempre y cuando el gobierno no cuente con el personal necesario.
CAMBIOS EN LA CEAV
La Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), el órgano encargado de vigilar que se atienda a la víctima de manera correcta, solo estaba facultado para atraer los delitos cometidos a nivel federal, pero con los cambios, ahora también tendrá injerencia local. Por ejemplo, en caso de ser necesario, la CEAV podrá solventar los traslados, atención médica e incluso educación de las víctimas de otros estados.
Además, se modificó la estructura orgánica de la Comisión Ejecutiva, por lo que dejará de ser un órgano colegiado.
Esto quiere decir que pasará de ser un organismo donde la responsabilidad recaía en varias personas, a ester bajo la responsabilidad de un solo comisionado, el cual será nombrado por el presidente de la República, previa consulta pública entre colectivos de víctimas. Después será ratificado por el Senado.
El comisionado durará 5 años en su cargo y tendrá como principal tarea designar a los responsables del Fondo de Asistencia.
Este es uno de los puntos que causó mayor controversia, pues diversas organizaciones civiles pidieron eliminar la designación directa del titular de la CEAV por parte del presidente, en su lugar, querían optar por un mecanismo de designación en el que el Senado realice una consulta para encontrar el perfil idóneo.
También se crea una Asamblea Consultiva que funcionará como un órgano de opinión y asesoría de las acciones, políticas públicas, programas y proyectos que desarrolle la CEAV. La asamblea estará integrada por nueve representantes de colectivos de víctimas, organizaciones de la sociedad civil y académicos.
ASESOR JURÍDICO
El dictamen señala que las víctimas tendrán derecho a solicitar a la Comisión Ejecutiva un asesor jurídico en caso de que no quiera o no pueda contratar un abogado.
El asesor jurídico será el representante de la víctima, se encargará de proporcionarle asesoría e incluso podrá presentarse a los careos en caso de que la víctima no desee ir personalmente.