Son indígenas zapatistas en lugar de conquistadores españoles y llevan cayucos en lugar de carabelas, pero al cumplirse 500 años de la conquista de México harán un viaje similar al ocurrido hace más de cinco siglos “al revés” con el fin de “invadir” simbólicamente Europa y dejar oír su voz.
Con un ambiente festivo y entre vítores de centenares de personas, una delegación de siete zapatistas —cuatro mujeres, dos hombres y una mujer transexual— inició el lunes el emblemático trayecto que pretende llegar a Madrid el 13 de agosto, cuando se cumplen los 500 años de la caída de Tenochtitlán, la capital mexica, en manos de Hernán Cortés.
La delegación salió de Chiapas, de uno los municipios autónomos del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) —la guerrilla que se alzó en armas en 1994—, en dirección a Isla Mujeres, frente a Cancún, en el caribe mexicano, desde donde aspiran zarpar hacia España el próximo 3 de mayo.
Según explicó el EZLN en un comunicado, el plan es desembarcar en Vigo, en la costa atlántica norte española. El grupo llegará con cuatro cayucos artesanales que se ensamblan uno en otro como si fueran una matrioska, el más grande como símbolo de sus antepasados, y el más pequeño pintado por los niños. Desde Vigo irán a Madrid y a otros puntos de Europa para dar a conocer su realidad.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha organizado una serie de conmemoraciones para este año que incluyen peticiones de perdón a varios pueblos indígenas y ha solicitado a España que haga lo mismo y se disculpe por los crímenes cometidos por los conquistadores, algo a lo que las autoridades de ese país consideraron improcedente porque, según dijeron, no podía juzgarse la historia con parámetros actuales.
Frente a la postura oficial de México, el EZLN, una guerrilla que nunca entregó sus armas aunque desde hace décadas optó por el activismo social y la autogestión de sus territorios, dejó claro que a ellos no les interesa que nadie les pida perdón
Según explicaron en el comunicado en el que anunciaban el simbólico viaje, su objetivo no es “amenazar, reprochar, insultar o exigir” sino hablar con los españoles.
“Iremos a decirle al pueblo de España dos cosas sencillas", agregaba la nota. "Uno: Que no nos conquistaron; que seguimos en resistencia y rebeldía. Dos: Que no tienen por qué pedir que les perdonemos nada. Ya basta de jugar con el pasado lejano para justificar, con demagogia e hipocresía, los crímenes actuales y en curso”.
El gobierno de López Obrador se ha erigido como el gran defensor de los pueblos indígenas pero muchos colectivos de pueblos originarios y organizaciones ecologistas y de derechos humanos han criticado muchas de sus actuaciones, sobre todo las relativas a los megaproyectos de infraestructura.
La delegación zapatista recorrerá varias comunidades hasta llegar a Isla Mujeres. Una vez allí se desconoce en qué tipo de barco viajarán hasta España y si las autoridades españolas permitirán su desembarco por motivos migratorios o relacionados con la pandemia, aunque el grupo parece dispuesto a cumplir con una cuarentena si es necesario.
“Estamos dispuestos a esperar ahí y desplegaremos, frente a las costas europeas, una gran manta que diga “¡Despertad!”, indicaba el comunicado que anunciaba el inicio de esta particular “invasión” a cinco siglos de la que estuvo marcada por el sometimiento, la violencia y el mestizaje.