La reactivación económica de México depende en gran medida de cómo se comporte la economía de Estados Unidos, por esta razón, Enrique Quintana, vicepresidente y director general editorial de El Financiero, consideró que se debe seguir con lupa los indicadores de aquel país, ya que “si a Estados Unidos le da un catarrito, a México le da COVID”.
Los indicadores económicos en Estados Unidos han reflejado señales divergentes durante el cierre de 2020. Por una parte, las solicitudes por desempleo no han cedido, “estos datos son un termómetro muy importante, hoy nos enteramos de que subieron inesperadamente, esto quiere decir que todavía no está robusta la economía norteamericana, no tiene la fuerza que tenía antes de la pandemia, es una economía que no acaba de arrancar”, analizó.
El Departamento de Trabajo estadounidense informó ayer que las solicitudes por desempleo ascendieron a 742 mil al cierre de la semana que concluyó el 14 de noviembre, superior a las 711 mil solicitudes registradas la semana anterior.
Por otra parte, Quintana señaló que el Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos mostró un crecimiento espectacular durante el tercer trimestre del año, ya que creció más de 30 por ciento.
“Tomemos en cuenta que en EU anualizan el crecimiento, si se hiciera como en México, equivaldría a un crecimiento de poco más de 8 por ciento, estas son señales positivas para EU”, apuntó.
Para México, el factor más importante es el desempeño de la actividad industrial estadounidense, ya que todavía se ha mostrado titubeante durante el cierre del año.
Este indicador es muy relevante, ya que México, Estados Unidos y Canadá forman parte de una gran cadena de suministro, “si EU no arranca con fuerza, será difícil que lo haga México, o que lo haga de forma sostenida”, agregó.
Hacia el futuro, el economista señaló que se deberá observar lo que pase después del efecto rebote registrado en julio y agosto, “hasta ahora no tenemos claridad de que haya una recuperación franca y sostenida la industria norteamericana”, indicó.
Inversión y gasto, los temas
Para Quintana, la inversión es un factor clave para ‘mover’ a la economía, aunque este ha sido el problema central para México en los últimos años.
“Se sabe desde hace décadas que la inversión es el factor dinámico de la actividad productiva, el consumo se mueve poco, lo que mueve a las economías es la inversión”, dijo.
Sin embargo, los niveles de inversión se han ‘desplomado’ a lo largo de 2020.
Según cifras del Inegi, la inversión a tasa anual acumuló 18 meses en terreno negativo, incluso, durante los últimos siete meses, las caídas de este indicador han sido de doble dígito.
“Los niveles actuales siguen estando entre 20 y 30 por ciento por debajo de los niveles previos a la pandemia, y (con una contracción de) más de 30 por ciento si nos comparamos con los niveles que llegamos a tener en 2018”, explicó.