El gobierno municipal de Nezahualcóyotl informó que a las 15:30 horas del viernes 6 de mayo, en el zoológico del Parque del Pueblo, un niño de nueve años fue mordido en el brazo por un lobo.
El menor rebasó el barandal de seguridad que tiene como misión el cero contacto con la jaula donde se encuentra el lobo. Logró llegar a la malla de protección e introdujo su brazo para llamar al animal y acariciarlo.
En el informe se expone que el lobo atacó al niño y le hirió el brazo. Se detalló que se activó el protocolo de atención y traslado.
El niño en compañía de su familiar fue llevado al Hospital General La Perla de Nezahualcóyotl. Después fue necesario trasladarlo en helicóptero al Hospital Regional de Zumpango, el gobierno federal.
Hasta el momento no se ha emitido algún otro comunicado para informar sobre la evolución del menor.
RESCATAN A TIGRE DE BENGALA
Fue asegurado un tigre de bengala que se encontraba en un domicilio del municipio de Chimalhuacán, Estado de México, informó la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente Denuncia (Profepa).
A través de su cuenta de Twitter, la institución explicó que el felino fue rescatado después de que éste se asomara por la ventana del domicilio. Durante el cateo, fueron identificadas diversas irregularidades en condiciones de seguridad y al trato digno del animal.
Por este motivo, la Profepa realizó un operativo, en coordinación con la Policía municipal de Chimalhuacan, la Sedena y las Unidades de Manejo de vida silvestre, para trasladar al tigre a otro lugar.
En otro momento, tres tigres de bengala murieron de hambre en Guerrero, luego de ser asegurados en un operativo entre autoridades de seguridad estatal y federal.
Los felinos formaron parte de los decomisos que hicieron la Sedena, la Guardia Nacional y la Fiscalía General del Estado de Guerrero durante cinco días.
Sin embargo, los animales fueron dejados a su suerte al interior de una jaula, además de que durante varios días nadie se atrevió a acercarles agua o comida por temor a ser agredidos.
En redes sociales, habitantes de Quechultenango denunciaron que los animales murieron de hambre y sed al no ser recuperados y resguardados por las autoridades en la materia.