El dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, anunció esta semana que su partido promoverá una reforma para que los mexicanos puedan acceder a las armas para "defenderse de la delincuencia".
La propuesta ha generado una serie de críticas y nuevamente surge el debate sobre la portación de armas como medida para disminuir la violencia, estrategia que ha sido refutada por organizaciones, analistas y académicos.
Para el director del Observatorio Nacional Ciudadano (ONC), Francisco Rivas, el país enfrenta una grave situación en materia de seguridad. Sin embargo, menciona que la experiencia en otras partes del mundo es clara: a mayor número de armas disponibles, más delitos y menos controles sobre su adquisición.
"No sólo es una propuesta ligera, es una irresponsabilidad... En México, darle armas a la sociedad es ser irresponsable y tampoco debería ser la estrategia, lo que necesitamos es un Estado que cumpla con su función: proveer la seguridad, administrar la justicia y no pedirle al ciudadano que sustituya al Estado porque va a acabar siendo un desastre al transferirle esa responsabilidad a los ciudadanos", expresó en entrevista para Nación321.
Como ejemplo, el activista citó un ejercicio que inició en Filipinas y que tenía como propósito disminuir los robos con la portación legal de armas, sin embargo, los resultados exhibieron que los conflictos sociales no sólo se agudizaron sino que incrementaron otros delitos como los homicidios y las lesiones.
Francisco Rivas añadió que México ha resisto varios intentos de armar a la población aunque advirtió que agitar esa bandera siempre ocasionará que se alarme a los ciudadanos y se refuerce la idea de que la inseguridad debe ser atendida con una estrategia de ese tipo.
"Es irresponsable que alguien que gobernó en el país salga con propuestas fáciles ante la ausencia de propuestas reales en materia de seguridad y justicia... deben llamar a cuentas a funcionarios que no están dando el ancho en vez de proponer cosas que ponen en riesgo la vida de los ciudadanos y facilitaría el incremento de la violencia", explicó.
María Elena Morera, directora de Causa en Común, calificó la propuesta de facilitar el acceso a las armas como una medida populista e indignante que no resolverá los problemas de inseguridad.
En entrevista para Nación321, la activista en materia de seguridad coincide que la liberalización de armas sólo traerá más violencia. Además previó que, ante el actual entorno de violencia en el país, una reforma de ese tipo “podría hacer sentido” para las víctimas pero a largo plazo se lamentará que haya más asesinatos y se agudice la crisis de seguridad.
“Los países donde son más permisivas las armas no son países más seguros, mientras más armas hay en las calles, la gente se puede matar”, expuso.
Morera afirmó que la ciudadanía está desesperada por la falta de resultados de las autoridades, sin embargo, aseveró que en México se requiere es construir paz y no la guerra.
“Hay que fortalecer a las policías locales y las fiscalías para que las investigaciones lleven a que los delincuentes se vayan a la cárcel. Necesitamos fortalecer a las policías y crear vínculos de confianza entre las autoridades y necesitan dar resultados”, manifestó.
LEGALIZACIÓN DE ARMAS EN MÉXICO
En México, según la legislación sobre posesión y portación de armas de fuego, los ciudadanos están facultados para poseer un arma que deberá quedar restringida al domicilio del propietario y únicamente se podrá utilizar por razones de seguridad y legítima defensa.
El registro está a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), incluso, es la propia dependencia la encargada de vender las armas, principalmente pistolas semiautomáticas y otras no superiores a los 9 milímetros.
De acuerdo con un estudio comparativo que realizó el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM sobre la legislación en México y Estados Unidos, las principales armas sujetas a aprobación en territorio nacional no son calificadas como "idóneas" para la legítima defensa porque "carecen de capacidad para contener las agresiones".
Los académicos también coinciden en que en México no hay un control eficiente sobre la posesión y control de armas de fuego. Esto refuerza la hipótesis de activistas sobre los posibles incrementos en índices delictivos si se opta por armar a la población.
INICIATIVAS PARA ARMAR A LA GENTE
Desde hace más de una década legisladores de varios partidos han utilizado la bandera de la legítima defensa para permitir la liberalización de las armas en el país.
La iniciativa más polémica fue propuesta en 2016 por el entonces senador del PAN, Jorge Luis Preciado. Con su reforma buscaba modificar el artículo 10 de la Constitución para permitir que los mexicanos portaran armas de fuego para su seguridad y legítima defensa en sus automóviles y negocios.
Al igual que ahora lo hace 'Alito' Moreno, el panista fundamentó su propuesta con el incremento de los índices delictivos en el país y aseveró que "valdría la pena replantear la posibilidad de permitir la posesión de armas, con excepción de las prohibidas por la Ley Federal y de las reservadas para el uso exclusivo del Ejército, Armada, Fuerza Aérea y Guardia Nacional, en negocios mercantiles y automóviles".
La reforma se sometió a un foro de análisis pero no avanzó en el Senado pese a que Jorge Luis Preciado insistió que no hay razón por la cual el ciudadano no pueda autodefenderse.
Inclusive, en una ocasión dijo que en Estados Unidos, (país con alto índice de muertes por armas de fuego), se estableció desde su Constitución el derecho a portar un arma y en México se podía seguir con ese ejemplo para "garantizar la legítima defensa".