Porque hay una huella e impacto social que deja esta embotelladora en su comunidad
Con el paso de los años, las empresas mexicanas han buscado no solo tener un negocio, sino tener un impacto en la sociedad.
La refresquera mexicana El Jarochito es una de ellas, pues ha buscado crear productos más saludables para los nuevos consumidores y también fortalecer el lazo de comunidad a través de apoyar a niños, personas de la tercera edad o con ceguera.
El Jarochito, empresa ubicada en Córdoba, Veracruz, cumple 55 años de vida este mes de julio, y al ser una pequeña embotelladora mexicana tiene el reto de competir con grandes marcas como Coca Cola y Pepsi, dándole trabajo a cerca de 400 personas y atendiendo la demanda de los nuevos consumidores que buscan cada vez productos con bajas calorías.
Pero el dueño de esta refresquera, Alejandro García, quiere retribuirle a los veracruzanos y agradecerles que durante más de cinco décadas la marca Jarochito, y refrescos como la Zaraza, sigue presentes en las mesas de los mexicanos.
"Somos una empresa muy ligada con la comunidad. Yo creo que es bueno devolver un poco de lo que la comunidad le ha dado a la empresa", dijo en entrevista para Nación321 el director de la embotelladora.
El Jarochito ha apoyado a escuelas en la organización de eventos deportivos, así como diferentes asilos como el Emaus, Santa Isabel, Santa María y San Luis de Gonzaga.
Otro tipo de organizaciones a las que ha apoyado la embotelladora es la Fundación Roma, quienes tienen alumnos en condición de ceguera y les han entregado equipo de cómputo especial para las necesidades de debilidad visual que tienen los estudiantes. También han ayudado en la construcción de aulas de esta fundación, que tiene cerca de dos décadas de vida en Córdoba.
La lista también incluye a la Fundación Cihuatl, un grupo de apoyo de mujeres que las ayuda a emprender, a diferentes DIF a nivel regional, a la Cruz Roja Mexicana, al Fondo Córdoba, al Cuerpo de Bomberos, al Club Rotario en diferentes localidades, entre otros.
A todos ellos les han dado producto como agua, cuya marca que comercializa la empresa es Acqua Buona, que también se encuentra en la Ciudad de México, así como equipamiento.
"Por ejemplo, con el Club Rotario trabajamos muy de la mano con los programas que ellos llevan a cabo. Nosotros nos sumamos de manera económica o donando algunos equipos como sillas de ruedas, andaderas, a ese tipo de programas se le denominan El Jarocho se suma".
LA DIVERSIFICACIÓN DE PRODUCTOS
La preocupación de los mexicanos por su salud es un tema que tiene presente El Jarochito.
"Hemos desarrollado productos con menos contenido calórico, muchos de ellos son cero azúcares", de acuerdo con Alejandro García. De hecho, la industria ha tenido que buscar que el 50% de sus productos sean bajos o sin calorías y se ha reducido en 7% el contenido calórico en los recientes seis años, de acuerdo con datos de la Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas (Anprac).
Esta empresa mexicana busca innovar con productos como el agua de linaza, que proyectan lanzar al mercado este año.
Y también buscan ser una empresa ecológica, pensando en la preocupación que se tiene por el medio ambiente. Por ejemplo, en los últimos tres años la embotelladora redujo de 13 a 9 gramos la resina que se utiliza en sus botellas de plástico PET. Y el objetivo para este 2019 es que un 20% de sus plásticos sea con resina reciclada.