Porque la consulta del NAIM arranca esta semana
El filósofo francés Gilles Lipovetsky aseguró, en entrevista exclusiva con Nación321 desde la Feria Internacional del Libro de Oaxaca (FILO) 2018, que el presidente electo Andrés Manuel López Obrador acierta al convocar la consulta que decidirá la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) y considera que ese ejercicio ciudadano no es una medida populista.
"En el caso de un aeropuerto no, no es una medida populista, porque es algo puntual. No es algo que decida la política global, la visión, el destino de todo un país"
«Gilles Lipovetsky»
El autor de La era del vacío puso como ejemplo de una consulta populista y que "fue una manipulación brutal", la que celebró el Reino Unido en 2016, donde se votó a favor de que ese país salga de la Unión Europea.
"El 'Brexit' era un referéndum para definir la política global de un país y comprometer a todas las próximas generaciones, ahí sí era una medida populista"
«Gilles Lipovetsky»
Entre los próximos 25 y 28 de octubre, los ciudadanos mexicanos han sido convocados por el gobierno electo de AMLO para participar en una consulta nacional donde podrán expresarse a favor de que siga la construcción del NAIM en la zona del Lago de Texcoco, en el Valle de México, o, en cambio, optar por la construcción de dos pistas y remodelar la base aérea militar de Santa Lucía, al norte de la zona metropolitana capitalina, además de rehabilitar los actuales aeropuertos internacionales de la CDMX y de Toluca, la capital del Estado de México.
“HAY QUE CREAR CUOTAS DE MIGRANTES”
Ante las olas migratorias recientes, como la de personas de Medio Oriente y África hacia Europa o la de centroamericanos hacia Estados Unidos pasando por México, Gilles Lipovetsky plantea que es necesario que los países desarrollados establezcan cuotas sobre a quiénes y con qué perfil recibirán. “Parece escandaloso para los derechos humanos, pero es necesario y saludable”, señala.
Otra solución que plantea Lipovetsky respecto al fenómeno migratorio es que los países más desarrollados colaboren con los menos desarrollados, para disminuir la salida de migrantes. “Es un poco difícil conseguirlo ya”, considera el filósofo.
Lipovetsky señala que el fenómeno migratorio está conformado por personas que rechazan mantener su condición actual. “Es un derecho del individuo buscarse un destino mejor”, dice, pero también advierte sobre las políticas de puertas abiertas: “una nación no puede abrir sus fronteras íntegramente”, pues argumenta que es técnicamente imposible.
El pensador francés plantea que, ante la llegada de inmigrantes, la población nativa comienza a tener miedo a los extranjeros. Pone como ejemplo el caso de Alemania, donde después de la Segunda Guerra Mundial no hubo partidos de ultraderecha representados en el parlamento, sino hasta después de que la canciller Angela Merkel permitió la entrada de un millón de refugiados en 2015. “Ahí el exceso de liberalismo genera un resultado contrario”, reflexiona Lipovetsky.
Agradecemos la traducción de Mathil de Chaize y la colaboración de Gabriela García.