Llegó uno de los días más esperados por los fieles católicos de México y el mundo: el día de la Virgen de Guadalupe, por quien este 12 de diciembre se celebra el 493 aniversario de sus apariciones.
Tradicionalmente, la historia refiere que la Virgen María, en su advocación (o forma), de la Virgen de Guadalupe, se pareció al norte de la Ciudad de México, en lo que hoy conocemos como la alcaldía Gustavo A. Madero.
De forma precisa, se habla de que la Guadalupana se apareció en la zona de la Basílica de Guadalupe, o 'cerrito del Tepeyac' y, aunque las narraciones históricas dicen que esto es verdadero, lo cierto es que 'La Morenita' también hizo acto de presencia en otros lugares de la Ciudad de México y el Estado de México.
Por ello, hoy, en Nación 321 te contamos cómo se ven actualmente los lugares donde, según las narraciones históricas, la Virgen de Guadalupe fue vista.
El Nican mopohua es relato que, con testimonios como el de San Juan Diego, explica las apariciones de la Virgen, ocurridas en diciembre de 1531. Y hablamos en plural, porque no se pareció una sola vez, sino lo hizo al menos cinco veces.
Según este texto, la primera aparición fue el sábado 9 de diciembre en la madrugada, cuando Juan Diego caminaba del Estado de México a Tlatelolco, en la hoy CDMX, para tomar su catequesis.
En su camino, Juan Diego oyó el cantos de pájaros y luego que lo llamaban por su nombre, en la cumbre del cerro del Tepeyac.
"Hijito mío el más amado: yo soy la perfecta siempre Virgen Santa María. Madre del verdaderísimo Dios, mucho quiero tengan la bondad de construirme mi templecito. Allí estaré siempre dispuesta a escuchar su llanto, su tristeza, para purificar, para curar todas sus diferentes miserias, sus penas. sus dolores", le pidió.
Al igual que esta ocasión, la Guadalupana se apareció a Juan Diego en el área del cerro del Tepeyac al menos cuatro veces, insistiéndole para que convenciera al arzobispo fray Juan de Zumárraga de construirle su templo en esa zona. Sin embargo, no se sabe con exactitud en qué puntos se dejó ver.
Aún así han surgido algunas estimaciones: dentro del terreno en que se encuentra la Basílica de Guadalupe, existe la Capilla del Pocito, que recibió ese nombre pues dentro de ella se ubica el único pozo natural de agua de la zona. La leyenda dice que ese pudo ser el sitio exacto de una de las apariciones de María, pues el agua brotante sería signo de ello.
Además, existe la Capilla del Cerrito, un santuario ubicado en la parte más alta de la zona de la Basílica de Guadalupe. La tradición dice que este lugar está construido con el fin de recordar el “milagro de las rosas”, pues en este sitio la Virgen pidió a Juan Diego la recolección de las rosas de castilla que le presentaría a fray Juan de Zumárraga, como prueba de su existencia.
La construcción data de 1666 y a su alrededor están las figuras de los cuatro arcángeles, obra del escultor Ernesto Tamariz.
En el Nican mopohua se relata que, en medio de sus intentos por hablar con fray Juan de Zumárraga, Juan Diego intentó ocultarse de la Virgen de Guadalupe la madrugada del 12 de diciembre, ya que no podía detenerse a hablar con ella, pues su tío Juan Bernardino estaba muy enfermo y buscaba quien le impusiera los santos oleos.
Aunque rodeó el cerro del Tepeyac, la Virgen increpó de nuevo a Juan Diego y pidió no preocuparse pues su tío estaría sano, en su lugar, le solicitó recoger rosas de castilla y llevarlas al arzibispo como prueba de su existencia.
Y ahí es donde viene la quinta aparición de la Virgen, quien según el Nican mopohua se presentó en la casa de Juan Bernardino, donde hizo su primer milagro y lo sanó.
Eso no es todo, tras curarlo, ella le reveló su nombre: la siempre Virgen Santa María de Guadalupe.
Hoy, a la que habría sido la casa de Juan Diego y Juan Bernardino se conoce como el Santuario de la Quinta Aparición y está ubicado en Tulpetlac, una población de Ecatepec, Estado de México.
Aunque no hay ningún archivo histórico que de cuenta de dónde estaba exactamente ubicada la casa de Juan Diego y su tío, pues en el Nican mopohua sólo se dice que era "vecino de Cuauhtitlán", las leyendas urbanas señalan que se encontraba en este sitio.
Además, estas versiones indican que para 1789 la casa de Juan Diego prácticamente ya había desaparecido, ya que sus vecinos fueron llevándose partes de la casa como reliquias, pero la historia de que ahí se apareció la Guadalupana se quedó y en 1947 se construyó el templo.
El Santuario nos recibe a la entrada con las Palabras de la Virgen "¿No estoy yo aquí que soy tu madre?", las mismas con las que la Virgen consoló a Juan Diego, en la desesperación por la enfermedad de su tío.
Asimismo, en el altar mayor hay una imagen recuerda la aparición de 'La Morenita' a Juan Bernardino.
Aunque la Virgen apareció en el cerrito del Tepeyac y en la casa de Juan Bernardino, los relatos dan cuenta de que la sublimación de la imagen de la Guadalupana, en la tilma de San Juan Diego, ocurrió en el Centro de la Ciudad de México.
¿Cómo fue que ocurrió? Cuando la Virgen de Guadalupe le entregó a San Juan Diego una prueba de su existencia, él acude a visitar al primer arzobispo de México, fray Juan de Zumárraga, al ahora Antiguo Palacio del Arzobispado, desde donde despachaba.
Ahí mismo, en la oficina de fray Juan, ocurrió la revelación de la imagen de la Virgen, entre rosas de castilla. Hoy puedes visitar este sitio en la calle de Moneda, muy cerca del Palacio Nacional y como dato curioso debes saber que, en este lugar, el expresidente Andrés Manuel López Obrador emitió su voto para las elecciones presidenciales de 2024.
¡No cabe duda que los lugares cuentan historias!