La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) informó este martes que no interpondrá una acción de inconstitucionalidad contra la reforma para ceder el control de la Guardia Nacional a la Sedena y aseguró que, pese a los dichos de la oposición, la corporación mantendrá un mando civil.
En un comunicado, externó sus razones por las que respaldó a la GN y señaló que la reforma no viola ninguna norma establecida en la Constitución.
“En el documento aprobado no hay un solo artículo donde se pierda el estado civil de la Guardia”, insistió la CNDH.
Agregó que la intervención de la Sedena es admisible porque las policías locales están rebasadas y las cifras demuestran un constante incremento de inseguridad en el país.
"Esta Comisión Nacional considera que, dada la situación de violencia que aqueja al país, la intervención de la Sedena puede ser y es admisible, desde el punto de vista de los derechos humanos, siempre y cuando su intervención se encuentre limitada en el tiempo y sujeta a casos de excepcionalidad, que es lo que aprobó la mayoría del Senado, hace unos días”, expuso.
La CNDH incluso dijo que la adhesión por completo a la Sedena estará acompañada de organizaciones e instituciones del Estado para garantizar que se cumpla con el mando civil que establece la norma.